El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha comparecido por segunda vez antes este jueves ante los medios de comunicación para explicar las nuevas medidas. En ella ha desvelado que se ha enterado, viendo la rueda de prensa de Pedro Sánchez a través de Facebook, de la petición del Ministerio de Sanidad de que se cierren los centros educativos en todas las comunidades autónomas.
“Nos hemos visto sorprendidos por la declaración del presidente del Gobierno y no nos queda más opción que, siguiendo las recomendaciones del Gobierno de España, suspender la actividad escolar”.
“Acato la decisión del Gobierno de España”, ha dicho el presidente regional, que afirma que Sánchez ha anticipado esa decisión sin hablar con ellos.
Page precisa que “a diferencia de lo que se está dictaminando en otras instituciones, vamos a plantear que el profesorado esté el viernes, a los efectos de programar la actividad” y luego no tendrán que asistir presencialmente en los próximos 15 días.
“No recrimino para nada la decisión del presidente del Gobierno, sus razones tendrá, pero es evidente que esta decisión no ha sido consensuada con las comunidades autónomas”, apunta el presidente regional, que tampoco comparte que no se reúna el Congreso de los Diputados “porque el mensaje que se lanza a los españoles es que no se reúna nadie”.
El presidente regional se ratifica en su crítica a la UCLM, “han ido por libre y han precipitado la histeria en el sistema educativo” y ha comentado que asume la prohibición de las clases, prácticas e investigación “desde este viernes”, a la vez que ha deslizado que “habrá que revisar” el contrato del Gobierno de Castilla-La Mancha con la universidad.
Ha querido Emiliano García-Page disculparse “con alguna mal malinterpretación que se han hecho de mi rueda de prensa: no solo apoyo al personal sanitario y educativo, sino que pensamos que son el personal a proteger y a defender”. El presidente regional ha recibido críticas por parte de la comunidad educativa porque han entendido que de esas declaraciones se desprendía que había docentes que querían quince días de vacaciones.
“La región de Castilla-La Mancha no va a propiciar un agujero económico y social”, proclama García-Page, que llama a la tranquilidad de la opinión pública, “que nadie piense que este es un problema que se puede solucionar con prohibiciones; lo importante es evitar los contagios”, por lo que ha pedido que los niños y niñas “estén en su casa, con sus padres”.
García-Page también ha comentado que “es muy importante que se limiten los movimientos, porque si este viernes hay cientos de miles de personas que salen de Madrid, tendremos una fotografía compleja de administrar”.
Por último, ha recordado que “corresponderá al Gobierno de España y los ayuntamientos decidir, esperemos que con menos alegría, qué pasa con las fiestas de Semana Santa y otro tipo de concentraciones humanas, porque la gente tiene que planificarse”. Sí que pide el presidente autonómico que los ayuntamientos consulten sus decisiones con el Gobierno de Castilla-La Mancha y la autoridad sanitaria.