El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, ha mostrado su preocupación por «el país y los valores fundacionales de la izquierda» y ha reclamado mayor claridad y transparencia en torno al acuerdo entre los socialistas y Esquerra Republicana (ERC). A su llegada al Comité Federal de su partido celebrado este sábado en Madrid, ha expresado su malestar por la falta de información sobre el contenido de ese pacto.
Ha recordado que ya había alertado sobre la cuestión en junio, cuando se discutía un borrador de ERC. El dirigente socialista ha insistido en que, hasta la fecha, no ha tenido acceso a un documento firmado que detalle los términos del acuerdo entre el PSOE y ERC. «Sería un honor para mí atender llamadas, pero me vale con que me den una copia del acuerdo firmado, porque a estas alturas me llama la atención que nadie lo haya mostrado», ha indicado.
A su juicio los contenidos del borrador difundidos reflejan más los intereses de Esquerra Republicana que los principios del PSOE. «Ese documento que expone Esquerra Republicana es mucho más egoísta que socialista», dijo, calificándolo de «incomprensible e indefendible».
El presidente de Castilla-La Mancha ha defendido que el PSOE es un partido fundado «para combatir privilegios» y ha puesto en duda que los acuerdos que se estén alcanzando respeten los valores históricos del partido.
Además, García-Page cuestionó los discursos que, según él, distorsionan la realidad sobre las políticas fiscales y los privilegios autonómicos. Citó ejemplos como los estímulos fiscales «de 10 millones de euros en provincias como Cuenca», Teruel o Soria, y criticó lo que considera una manipulación de la realidad por parte de figuras políticas. «Escuchar esa burda manipulación de la realidad es o una broma o literalmente un intento de confundir y engañar a la gente», ha señalado.
En cuanto al modelo territorial de España, García-Page afirmó que el país ya tiene características propias de un Estado federal y que estas podrían ser mejoradas mediante una ley de armonización fiscal para evitar diferencias entre las comunidades autónomas. «España es un Estado federal. El Estado autonómico tiene más condiciones de federal que muchos estados federales en el mundo», ha sostenido, señalando que sería posible establecer límites fiscales para evitar lo que considera «dumping fiscal».
Asimismo, el dirigente socialista ha expresado su desacuerdo con la idea de singularidades autonómicas que puedan llevar a diferencias en la prestación de servicios públicos básicos. «Quisiera saber qué tiene de singular una enfermedad de riñón en Tortosa respecto de alguien que tenga un problema de riñón en Valladolid», se preguntó, aludiendo a la necesidad de mantener una igualdad en el acceso a la sanidad, la educación y el bienestar social en todo el territorio nacional.
Sobre la figura de Salvador Illa, líder del PSC, García-Page mostró su respeto y apoyo, destacando su contribución a la situación en Cataluña, aunque recordó que la política nacional no debería estar condicionada por ninguna comunidad autónoma.
Finalmente, García-Page ha hecho un llamamiento a la autocrítica dentro del PSOE, destacando la importancia de la capacidad de opinar y discrepar como un rasgo esencial de la izquierda. «El PSOE es mucho más importante y grande que la militancia, los dirigentes de hoy y de mañana y del pasado», concluyó, subrayando que la diversidad de opiniones y la autocrítica son elementos fundamentales para el partido y la política en general.
