“Hoy colocamos en pie de igualdad a los habitantes de Ciudad Real, de Cuenca, de Toledo o de Albacete, con los de Murcia, Alicante, Valencia o Almería”. Así se ha pronunciado esta mañana el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la puesta en funcionamiento del sistema de abastecimiento de agua a la Llanura Manchega, que ha tenido lugar hoy en el municipio conquense de Saelices y abastecerá a cerca de 100.000 habitantes de Castilla-La Mancha.
El jefe del Ejecutivo regional ha subrayado que el de hoy es “un día histórico” porque se hace efectivo el derecho de los ciudadanos de Castilla-La Mancha “a beber agua del grifo”. En este mismo sentido, ha indicado que “aquí nunca nos ha sobrado el agua, es falso populismo y demagogia barata. No sobraba en la dictadura de Franco ni ahora en Democracia”.
El presidente de Castilla-La Mancha, que ha estado acompañado en este simbólico evento por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, y por el ex presidente del Gobierno regional, José María Barreda, ha lamentado “los años que esta tierra lleva batallando por la modificación de las reglas del trasvase del Tajo al Segura y por el caudal mínimo del río Tajo”.
Años de batalla
“Años y años batallando y dos décadas peleando para garantizar el derecho a beber”, ha abundado García-Page, al tiempo que ha reiterado que esta región ha estado “mendigando” por cumplir el derecho a beber. “Esta tierra se ha resignado y hemos consentido no tener más tierra en regadío para que pudieran beber en Levante”, ha apuntado.
“Primero beber, también en Murcia, Levante o Almería”, ha reivindicado el mandatario castellanomanchego, que se ha mostrado convencido que “el debate no surge por beber”, si bien ha denunciado que en Castilla-La Mancha no haya agua para beber y se ceda para regar miles de hectáreas en Levante que están sin regularizar.
“Esto es defender a Castilla-La Mancha desde un interés claro, legítimo y democrático”, ha asegurado el presidente de la Comunidad Autónoma, al tiempo que ha considerado que esta infraestructura ha tenido dos grandes enemigos: el Levante y “los caballos de Troya que hemos tenido dentro de la región”. Asimismo, ha asegurado que esta obra que hoy se ha inaugurado ha sufrido el abandono institucional hasta tal extremo que resultó vandalizada.
“Primero beber y después regar, en este orden”, ha insistido el presidente, al tiempo que ha agradecido a todos los alcaldes que se han adherido a recibir el agua de esta tubería, en especial a los del PP, que han avalado esta obra que, además, “nos quita la amenaza de que las empresas no se quieran quedar aquí”.
Agradecimiento al Gobierno de España
El presidente de Castilla-La Mancha también ha tenido palabras de agradecimiento para el Gobierno de España, en el que ha reconocido su “coherencia” a la hora de tomar determinadas decisiones. “No se puede mirar hacia otro lado”, ha dicho, reconociendo así mismo que “de esta obra depende el futuro de mucha gente, que va a poder beber agua del grifo como lo hace el resto del país, y que ya no va a tener que decir no a la instalación de empresas por falta de agua”.
“La primera obligación que tenemos es que la gente tenga agua para beber, no como castellanomanchegos, sino como españoles”, ha considerado García-Page, al tiempo que ha avanzado que el Ejecutivo que preside se va a personar ante el Tribunal Supremo, pero “esta vez para avalar la decisión tomada”.
“La legislatura del agua”
Junto al presidente, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha puesto énfasis en que es “de esos días que marcan el futuro de una tierra”. “Ésta probablemente ha sido la legislatura del agua”, ha afirmado, “y, dentro del agua, probablemente la infraestructura más importante es el Sistema de Abastecimiento a la Llanura Manchega, que acaba de inaugurar el presidente”.
Martínez Arroyo ha destacado que el agua que llegará a La Mancha para beber, que en principio serán unos doce hectómetros cúbicos al año, se descontará “del agua a trasvasar al Levante, es muy importante que así sea y es también simbólico”, ha dicho. Esta agua, que no será “para regar”, dará además “garantía a la industria de que se pueda instalar en nuestro territorio”, lo que supone “un paso histórico” para el medio rural de la región, que ya no verá limitado su desarrollo económico.
De hecho, el consejero ha avanzado que “dentro de poco tiempo, 500.000 habitantes de nuestra región van a beber agua de Tajo y eso significa que estamos pensando en el futuro, que no pensamos solo en el momento actual”, un futuro que dará la posibilidad de que “la gente decida quedarse a vivir en alguno de nuestros pueblos”.
Por el momento, serán quince los municipios de la Llanura Manchega a los que llegue el agua del río Tajo, once pertenecientes a la provincia de Cuenca, dos a la de Albacete y otros dos a la de Ciudad Real. Todos ellos se van a beneficiar de una infraestructura que permitirá “beber el agua del grifo”, algo que hasta ahora no se podía hacer en esas localidades. A todos sus alcaldes, de diferentes signos políticos, ha agradecido Martínez Arroyo su “valentía”. “Habéis sabido estar a la altura de las circunstancias”, ha dicho.
También ha puesto en valor el consejero las peticiones de los alcaldes de Tarancón y La Roda (Albacete), que han solicitado incorporarse al Sistema de Abastecimiento. “Estáis buscando el futuro de vuestros pueblos”, les ha dicho. De igual forma, ha reconocido el “compromiso” de los pequeños municipios de Cuenca y a los de El Campo de Calatrava, dándoles las gracias por hacer “lo que tenéis que hacer, porque el futuro de nuestra tierra siempre pasa por el agua, y en La Mancha con más motivo”, ha manifestado.
La instalación estará “seis meses en prueba”, un periodo en el que el agua se irá mezclando con el agua que ahora mismo está en los depósitos de los diferentes municipios, para que, “al cabo de los seis meses, el agua que salga del grifo sea toda del Tajo”. Mientras, el Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando en la licitación de una planta de ósmosis inversa que permitirá que “el agua llegue sin sulfatos y que sea la mejor agua de España”, lo que es “un lujo”.
Actualmente, Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha ofrece abastecimiento a 223 municipios de la región y a más de 600.000 habitantes, casi uno de cada tres ciudadanos de la región. La entidad de derecho público, dependiente de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, gestiona ocho tomas de agua, nueve estaciones de tratamiento de agua potable, 65 depósitos y más de 1.500 kilómetros de redes de conducción de agua.
“Castilla-La Mancha, solidaria”
Martínez Arroyo ha explicado que “a partir de este momento, Infraestructuras del Agua gestiona estas instalaciones” y ha reclamado que “debe formar parte de la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, con voz y con voto”, algo que también es importante para Castilla La Mancha”.
El consejero ha subrayado que Castilla-La Mancha “siempre ha sido extraordinariamente solidaria con Levante”, pues no se ha recurrido “ni un solo trasvase para consumo humano” desde 2015, recordando que los Planes de Cuenca, que se han aprobado recientemente, “tienen previstas inversiones millonarias en el Levante para desalación”. “En Castilla-La Mancha, desde la solidaridad, hoy hacemos un gesto de reivindicación y orgullo, de pertenencia, de los más bonitos que podemos hacer, porque el agua es vida”, ha defendido.