«Tiene que haber un papel, un certificado, un pasaporte, lo podemos llamar como queramos, que simple y llanamente dé los datos sanitarios de cada persona». Es la posición que Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha defendido este jueves en una intervención en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) al ser preguntado sobre la necesidad de establecer algún tipo de documento que acredite que alguien ha sido vacunado contra la COVID-19. «Ojalá tuviéramos una cartilla sanitaria única en toda Europa como tenemos en España», ha apostillado.
Page ha defendido asimismo que «la enorme inversión que supone la vacunación y las medidas de protección se tiene que cifrar en normalidad porque si no vamos a salir nunca del círculo vicioso». Ha destacado el «gran esfuerzo de coordinación» en el proceso de Europa y ha insistido en que «estamos muy, muy, acelerados en el conjunto de España».
A este respecto ha dicho que, en aproximadamente un mes, el 60 por ciento de la población de Castilla-La Mancha estará vacunada y que la práctica totalidad de las personas de riesgo ya habrán sido inoculadas. “Tenemos derecho a prescindir del miedo, pero no podemos dejar de ser prudentes”, ha añadido.