El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado convencido este jueves de que el próximo 20 de enero estarán vacunados todos los internos de las residencias de Castilla-La Mancha. En un acto público para presentar la ampliación y renovación del Consejo Hospitalario de Albacete, el dirigente autonómico ha mostrado su malestar porque «a nivel nacional algunos parecen más preocupados en elaborar ranking autonómicos que en explicar su gestión» y ha defendido que «la vacunación no es un sprint».
En ese sentido, ha asegurado que desde las autoridades sanitarias autonómicas se han dedicado muchos esfuerzos en programar adecuadamente la organización de la vacunación de la solución de Pfizer y de las que vendrán después, «que además tiene unas características especiales como su administración en dos dosis».
Ha advertido de que «se trata de un proceso de meses que además es posible que nos acompañe durante años» y, a pesar de abjurar de prisas y carreras, ha destacado que se ha alcanzado una velocidad de crucero y que el número de profesionales sanitarios destinado a este fin ha pasado de 350 a 476. Se han constituido, ha remarcado, 238 equipos, el doble que los que se destinan para la gripe.
Por ello García-Page ha aseverado que se cumplirán con creces los plazos previstos en el calendario del proceso, señalando que la intención es ir incluso más allá y que en marzo, cuando concluya la primera fase marcada por el Ministerio del Sanidad de acuerdo a las comunidades autónomas, se haya inoculado la vacuna «a todos los profesionales sanitarios» y no solamente los de primera línea.
H adelantado asimismo que el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, dará cuenta de este proceso de inmunización el próximo día 11 de enero, en las Cortes regionales.