Europa Press
El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha vuelto a reclamar al Gobierno autonómico los informes utilizados la pasada semana para demandar el paso a fase 1 de las cinco provincias de la región, exigiendo «transparencia y rigor» al Ejecutivo de Emiliano García-Page.
En rueda de prensa telemática, Núñez ha criticado que la Junta creara «expectativas» de paso de fase en toda la región, y en el caso de Albacete, Ciudad Real y Toledo se quedaron a las puertas.
Esto supuso, según ha dicho, además de un «jarro de agua fría», un «grave perjuicio económico» para el sector empresarial de estas tres provincias, razón que lleva al PP a reclamar los planteamientos esgrimidos por el Gobierno.
Tras recibir acusaciones del PSOE en las que afirman que el PP no ha planteado ninguna propuesta, ha hecho un repaso de todas las medidas que desde los ‘populares’ se han planteado desde el 11 de marzo, cuando la crisis sanitaria solo se vislumbraba.
Así, tras defender que las medidas se han propuesto «con mucha lealtad», ha recordado cómo el 11 de marzo él mismo pidió al presidente regional que reclamara el IVA de 2017 adeudado por el Estado –135 millones de euros– fueran destinados a comprar material sanitario y contratar personal.
«Entonces mandaron a todos sus portavoces a reírse de la oposición, que es lo que hacen, escuchar poco y criticar mucho. Pero si hubiera escuchado mi propuesta y hubiera tenido la valentía de exigir ese dinero la evolución hubiera sido otra», ha dicho.
Repasando sus propuestas, ha dicho que el 13 de marzo se pidió por parte del PP un plan económico para empresarios y autónomos o medicalizar residencias; el 17 de marzo se sugirió el uso de los laboratorios de la UCLM para hacer test; y el 22 de marzo se pidió abrir las instalaciones del nuevo hospital de Toledo.
El 28 de marzo el PP pidió test masivos en residencias de mayores o un plan de apoyo a la hostelería y al campo; se ha demandado combatir la brecha digital entre los alumnos; o el diseño de un nuevo presupuesto, tal y como ha recordado.
En otro orden de cosas, Núñez ha reparado en que este jueves «muchos medios nacionales» abren con datos al respecto de que la región «lidera el ranking» de tasa de letalidad.
Tras dar su pésame a todas las familias de los 2.800 fallecidos de la región en una circunstancias «especialmente dramáticas y tristes», ha recordado que el número de contagiados se eleva a más de 25.000 personas.
Según el estudio de seroprevalencia hecho público este jueves por el Ministerio, «cuatro de las siete provincias más afectadas son de Castilla-La Mancha», mientras que en la región «siguen faltando Equipos de Protección Individual».
Esto es para Núñez «un drama» al que ha sumado que «no hay test masivos para la población», por lo que ha reclamado «una vez más» la planificación de estos test «como el mejor elemento» para abordar la desescalada y «salvar vidas».
«Mi prioridad como jefe de la oposición sigue siendo garantizar la salud de los castellanomanchegos y salvar vidas. Por eso es fundamental que no falten EPIs para los profesionales de la sanidad, de las residencias de mayores, de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, seguridad privada, bomberos o Protección Civil, y para todos los que trabajan desde primera línea», ha considerado.