Los veterinarios de Castilla-La Mancha advierten sobre el aumento del riesgo de parásitos y enfermedades zoonósicas durante los meses estivales. No cabe duda de que mantener protegidas a las mascotas durante todo el año frente a parásitos y posibles zoonosis es imprescindible para garantizar tanto la salud del animal como la salud pública; sin embargo, el verano es una época del año especialmente sensible en la que se deben incrementar las medidas preventivas.
La salud pública tiene como objetivo conocer y mejorar la salud de la población, que está influenciada principalmente por determinantes biológicos, ambientales y sociopolíticos, lo que le confiere un enfoque muy específico. La formación que recibe el veterinario le proporciona un conocimiento de las bases biológicas en las que se fundamentan los diferentes sistemas de producción animal, como complemento de ese perfil clínico, así como aspectos de medicina preventiva que hacen de él, un profesional sanitario muy implicado en las ciencias de la salud.
Desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha destacan que “los tratamientos preventivos son la mejor forma de proteger a nuestras mascotas y evitar la posible transmisión de enfermedades al resto de la familia”, y recuerdan que “la salud de los animales está interrelacionada con la salud de las personas, y ambas influidas por el clima y el medio ambiente, uno de los pilares fundamental del concepto One Health”.
En este sentido, insisten en que es necesario “visitar periódicamente al veterinario para elaborar el plan preventivo que mejor se adapta a cada animal y sus circunstancias, para que así estén protegidos durante todo el año”, y recomiendan evitar paseos en los horarios de mayor incidencia de parásitos y vectores.
Desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha destacan que “los tratamientos preventivos son la mejor forma de proteger a nuestras mascotas y evitar la posible transmisión de enfermedades al resto de la familia”, y recuerdan que “la salud de los animales está interrelacionada con la salud de las personas, y ambas influidas por el clima y el medio ambiente, uno de los pilares fundamental del concepto One Health”.
En este sentido, insisten en que es necesario “visitar periódicamente al veterinario para elaborar el plan preventivo que mejor se adapta a cada animal y sus circunstancias, para que así estén protegidos durante todo el año”, y recomiendan evitar paseos en los horarios de mayor incidencia de parásitos y vectores.
Transmisión de zoonosis a través de los alimentos
Las intoxicaciones alimentarias suponen otro riesgo para la salud pública que se incrementa durante los meses de verano. “El aumento de las temperaturas y la humedad favorecen el desarrollo de microorganismos pudiendo alcanzar dosis infectantes”, advierten desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha.
“Los veterinarios desempeñamos una labor fundamental en materia de seguridad alimentaria. Controlamos todas las fases desde la granja a la mesa para garantizar que los alimentos llegan con todas las garantías sanitarias”, continúan. “Sin embargo es de vital importancia tener precaución en los hogares a la hora de manipular y conservar los alimentos; cuando precisen refrigeración, siempre por debajo de los 5 °C y procurar siempre cocinar los alimentos”, concluyen.
El Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha es el órgano autonómico que engloba a los Colegios Oficiales de Veterinarios de Toledo, Cuenca, Guadalajara, Ciudad Real y Albacete. Entre sus fines están velar por la dignidad y prestigio de la profesión veterinaria; colaborar con los poderes públicos en la consecución de la salud de las personas y animales; la mejora de la ganadería española y la más equitativa regulación y ordenación del sector ganadero y alimentario, desde la fase de producción al consumo; la atención al medio ambiente; y la protección de los consumidores.