Durante la celebración del acto institucional del Día de Castilla-La Mancha en el Palacio de Congresos ‘El Greco’ de Toledo el pasado 31 de mayo, varias organizaciones agrarias se manifestaron en la zona para «exponer sus reivindicaciones al presidente regional», según explican en nota de prensa.
Unión de Uniones, ADECCU y la Unión de Agricultores de Castilla-La Mancha explican que, aunque no se les permitió acercarse y «ejercer nuestro libre derecho de manifestación», buscaban «decir basta a desviar el dinero del agricultor y ganaderos de los fondos del PDR». A través de su comunicado explican que «hasta 700 millones de euros podrían haber ayudado» a los profesionales del sector.
Con el objetivo de «defender la agricultura ecológica», tal y como mostraban en sus pancartas, los manifestantes explican que «el dinero destinado al desarrollo rural fomenta la creación de empresas por los jóvenes de las zonas desfavorecidas, el pastoreo extensivo, y las empresas que dan servicios a la zona y mueven la economía del entorno».
Por ello, el próximo 11 de junio estas organizaciones volverán a reunirse junto a otras asociaciones para exigir «el correcto reparto de fondos, la paralización de las políticas en zonas ZEPA, soluciones para la plaga de fauna cinegética, ayudas para las enfermedades del ganado, una tabla de costes de producción en línea con la ley de la cadena alimentaria, libertad en el uso de cosechadoras y elecciones al campo».
También aprovecharon para criticar «el chiringuito que tiene montado el gobierno regional con GEACAM, que se ha convertido en una agencia de colocación», y consideran que la extinción de incendios «debe ser sufragada por los presupuestos generales y no por el dinero del desarrollo rural».
