Las ‘Agendas de Desarrollo Urbano y Rural’ (ADUR), que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha va a elaborar en colaboración con la Red Castellanomanchega de Desarrollo Rural (Recamder), se han concebido como un instrumento “para ahondar un poco más en el análisis y definir cuáles pueden ser los estrangulamientos de los territorios para el crecimiento económico, la creación de empleo y, por lo tanto, poder contribuir a estabilizar la población”. Así lo ha señalado hoy el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, durante la firma del convenio de colaboración entre ambas organizaciones, que se ha escenificado hoy en la localidad de Molina de Aragón.
Estas nuevas herramientas, cuya elaboración arranca oficialmente a partir de este lunes, ayudarán a “bajar la lupa” a la realidad individual de un total de 26 territorios de la comunidad autónoma, todos ellos afectados por el fenómeno de la despoblación, ha indicado Martínez Guijarro.
Para ello, tal y como ha explicado el vicepresidente primero, el Ejecutivo autonómico se va a apoyar en los distintos Grupos de Desarrollo Rural de la región ya que son los grandes conocedores del territorio, tras años de trabajo sobre el terreno que les permite tener cada una de las zonas muy bien analizadas. El objetivo, ha continuado Martínez Guijarro, es que las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural “nos sirvan de guía para poder incidir sobre esas zonas con medidas más concretas y multiplicando así los resultados que estamos buscando”.
Una vez se tenga ese análisis en virtud al desarrollo de las ADUR e identificados los problemas, el siguiente paso será el de identificas “qué administración es la que mejor puede acometer la solución”, ya que el objetivo, ha insistido, es implicar a todas las administraciones a todos los niveles, “desde la Administración del Estado hasta las corporaciones locales, pasando por la Comunidad Autónoma”. Además, ha apelado a contar con el tejido empresarial, asociativo y la ciudadanía en general para la elaboración de estas nuevas herramientas.
Por el momento, el convenio firmado hoy establece la elaboración de cinco primeras agendas como ‘experiencias piloto’, una por cada provincia, antes de que finalice el 2025, fecha en la que está prevista la primera revisión de la Estrategia Regional frente a la Despoblación, la principal herramienta de aplicación de la Ley de Medidas contra la Despoblación, en vigor desde el año 2021. Estas cinco primeras ADUR se centrarán en las comarcas de la Sierra de Alcaraz en Albacete; Campo de Montiel en Ciudad Real; Cuenca centro; Señorío de Molina en Guadalajara; y la comarca de La Jara en Toledo.
La lucha contra la despoblación, un camino con la sociedad castellanomanchega
Tras la firma, el vicepresidente primero ha recordado que esta región es pionera en la puesta en marcha de medidas para hacer frente a la despoblación, aludiendo a la firma del Pacto contra la Despoblación en febrero del 2020, que se hizo contando con los agentes sociales, incluido Recamder, una seña de identidad del Ejecutivo regional en este ámbito. Y es que, también la Ley de medidas contra la Despoblación, además de ser una norma pionera, fue participada por entidades locales y colectivos del medio rural, consiguiendo además el consenso de todas las fuerzas políticas representadas en las Cortes de Castilla-La Mancha. Un trabajo constante y consensuado que tiene en estas agendas “un punto y seguido” en la lucha contra la despoblación, ha remarcado Martínez Guijarro.
Al acto, también han asistido el viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo, que será el encargado de coordinar la redacción de las diferentes Agendas de Desarrollo Urbano y Rural; el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique; el director general de Seguimiento del Plan de Recuperación; el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández Zarco; y el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero; además de los presidentes de los cinco Grupos de Desarrollo Rural que se encargarán de redactar las cinco Agendas piloto.