A mediados de agosto comenzará en Castilla-La Mancha la vacunación contra la COVID-19 en el grupo de edad de 12 a 16 años si se cumplen los plazos que se manejan, según ha confirmado este miércoles la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, en rueda de prensa. La también consejera de Igualdad ha confiado en que para esas fechas ya se habrá alcanzado el objetivo de haber protegido con la pauta completa al 70% de la población diana, la de más de 16 años.
Ese 70% se ha identificado tradicionalmente como el umbral que marca el paso a la inmunidad de rebaño: cuando ese porcentaje de los habitantes de un territorio ya ha generado mecanismos de defensa contra una enfermedad bien por haberla padecido o porque ha sido vacunada, las cadenas de transmisión del virus se rompen y los contagios son cada vez más improbables. Sin embargo, cada vez más voces del mundo de la inmunología apuntan a que esa inmunidad grupal podría requerir de un número más alto (80-100) por la aparición de variantes más transmisibles que la original que salió de China.
El pasado 15 de junio la Comisión Nacional de Salud Pública aprobó una nueva reforma de la Estrategia de Vacunación en la que, entre otros grupos, se incluyó también al denominado 13 (entre 12 y 19 años). Según anunció este martes el presidente regional, Emiliano García-Page, es probable que durante la semana que viene se abra el proceso de autocita a la población que va de los 16 a los 19 años, el grupo inmediatamente anterior en el orden cronológico inverso.
Actualmente, según los datos del Ministerio de Sanidad, la incidencia más alta en Castilla-La Mancha se da precisamente entre ese colectivo, el de adolescentes y chicos y chicas muy jóvenes. Fernández ha señalado que esa realidad se debe a que son un grupo mayoritariamente sin vacunar y a su mayor movilidad.