El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este jueves que la semana que viene se modificará el decreto de las medidas contra el coronavirus vigente en la región para flexibilizarlo todavía más rebajando las restricciones. Así lo ha comunicado durante su discurso en el acto de inauguración del nuevo Pabellón Ferial de Ciudad Real, donde ha concretado la revisión de las limitaciones que ya había planteado unas horas antes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández.
Page ha celebrado que la región vaya a sumar otra jornada sin muertes por COVID-19 y ha aseverado, «desde la legitimidad de los que conocíamos el sufrimiento antes de que se supiera en los telediarios que nadie porque éramos los primeros en tener los datos», que la evolución epidemiológica va a ser positivo. «Las cosas van a ir razonablemente bien», ha pronosticado.
En su intervención, ha sostenido que de manera sigilosa la región «se salió con la suya» en el Consejo Interterritorial de Salud de Castilla-La Mancha celebrado este miércoles, que acordó «ir a menos en las restricciones».
El dirigente autonómico ha señalado que el alivio de las limitaciones se construye sobre la base de que «va muy bien la vacunación» y ha agradecido el trabajo de los profesionales del sistema sanitario público regional, particularmente los de Atención Primaria. En ese sentido, ha defendido que «en otras comunidades degradaron ese sistema y, cuando alguien se pone malo tiene que estar muy malo, porque tiene que ir directamente al hospital» mientras que aquí «hemos apostado por esa primera línea, quizá por nuestra forma de ser y por lo enorme que es la región con gente que vive muy dispersa; hemos preferido prevenir antes que curar, parar antes de llegar al hospital».