«Confiamos plenamente que los criterios serán objetivos, y es que el reparto de la vacuna tiene que tener que ver con la población vulnerable, es decir, hay que repartir más vacunas allí donde más población vulnerable hay, o población diana, como son profesionales sanitarios y sociosanitarios, personas mayores o personas que tengan pluripatologías». Así ha resumido Blanca Fernández, consejera portavoz, la postura del Gobierno regional respecto a un reparto de vacunas.
Considera que»parece razonable que éstas sean las primeras personas que tanto en Castilla-La Mancha como en el resto de nuestro país sean las que reciban las vacunas porque eso nos tranquilizará a todos». Agrega que «sabiendo que la población vulnerable es la primera que protegemos, el resto de la ciudadanía estaría más tranquila».
Eso no quiere decir, ha apuntado la dirigente autonómica, que cuando llegue la vacuna «nos tengamos que relajar», algo que desde su punto de vista solamente podrá ocurrir «cuando haya inmunidad de rebaño, y eso pasa por superar los umbrales del 60 o 70 por ciento de inmunidad».