«La nueva PAC beneficia a la región porque hay 50 millones más al año para nuestro sector agrario»

Entrevista a Agapito Portillo, viceconsejero de Medio Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

El día 1 de marzo comienza una nueva campaña de la PAC, en este año marcada por la puesta en marcha de la nueva normativa para el periodo 2023-2027. De este y otros temas de singular interés para la agricultura y ganadería castellano-manchegas, como son la subida de precios de las materias primas o la crisis de la viruela ovina caprina, hablamos con Agapito Portillo, viceconsejero de Medio Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

-El día 1 de marzo arranca la campaña de la PAC para el quinquenio 2023-2027. ¿Qué novedades presenta?

La nueva Política Agraria Común trae consigo una nueva redistribución de las ayudas: se mantiene el paquete de ayudas básicas al agricultor, que dependen del histórico del propio agricultor y de la actividad que desarrolle.

Estas ayudas básicas se complementan con unas ayudas compensatorias y voluntarias que recibirán aquellos productores que apliquen en sus fincas y/o cultivos medidas de carácter medioambiental y climático, lo que se conoce cómo eco-esquemas o eco-regímenes. Estas nuevas ayudas directas que otorga la nueva PAC por acogerse a prácticas agrícolas voluntarias beneficiosas para el clima y el medioambiente, son una buena oportunidad para los agricultores.

-Se ha dicho que esta es la reforma más ambiciosa de la historia de la PAC desde el punto de vista ambiental.

Es ambiciosa en el sentido de que pasa a ser una política orientada a la consecución de resultados concretos, vinculados a los objetivos basados en los tres pilares de la sostenibilidad: sostenibilidad económica, impulsada por el fomento de una agricultura inteligente, resistente y diversificada que garantice la seguridad alimentaria; sostenibilidad medioambiental, basada en la intensificación del cuidado del medio ambiente y la acción por el clima. Hay que mencionar que el 42,7% del gasto de la PEPAC está destinado a actuar por el clima y el medioambiente; y sostenibilidad social, impulsando el relevo generacional y manteniendo un tejido rural vivo.

-¿Ganan o pierden los agricultores y ganaderos castellano-manchegos con esta nueva PAC?

Va a beneficiar a la región, sin duda, ya que nuestros agricultores y ganaderos dispondrán de 50 millones de euros adicionales al año durante todos los años en que estará en vigor, que será de 2023 a 2027. Este incremento va a venir fundamentalmente por dos vías: la ayuda al olivar tradicional y los eco-regímenes, esas ayudas condicionadas al cumplimiento de determinadas prácticas enfocadas al medio ambiente que incluye la nueva PAC.

Para que los agricultores de la región puedan acceder a ellas, la voluntad del Gobierno de Castilla-La Mancha es flexibilizar al máximo, dentro de los límites que existen en la normativa europea y nacional, la aplicación de esos eco-regímenes, para que la inmensa mayoría de los agricultores se acojan sin problema. De hecho, durante los últimos meses hemos publicado flexibilizaciones para que los agricultores puedan adaptarse mejor a los eco-regímenes del pastoreo y a los que se aplican en cultivos herbáceos y leñosos.

-¿Conviene esta nueva PAC a Castilla-La Mancha?

Supone un beneficio para la agricultura y la ganadería de la región, debido al incremento de las ayudas desacopladas del valor por hectárea que van a alcanzar, y se van a aumentar para los agricultores, debido fundamentalmente a la reducción de las regiones de convergencia e intensificación de la convergencia que en 2029 podrá alcanzar el 100%.

Y también es beneficiosa porque hay otras ayudas dentro del primer pilar: ayudas desacopladas que no dependen de los valores individuales de los derechos, e implican una mayor oportunidad de incrementar las ayudas actuales de agricultores; la ayuda complementaria para jóvenes agricultores, el pago redistributivo y los eco-regímenes. Precisamente, a este respecto, la Consejería quiere incentivar y animar a agricultores de la región a acogerse a estas ayudas porque tienen muchos beneficios no solo para el medio ambiente, también para la resiliencia de sus explotaciones ante el cambio climático y por razones económicas.

– ¿Qué asignación tiene dentro de la nueva PAC Castilla-La Mancha?

Dentro del conjunto de España no lo sé con exactitud en estos momentos, pero venimos pagando, entre el primer y el segundo pilar, en torno a los 1.000 millones de euros al año, eso es lo que se paga. Estará ahí en esa cifra. Somos la tercera comunidad autónoma, después Andalucía y Castilla-León, que en el conjunto de la PAC más fondos recibe de toda España. Ya le digo que ronda los 1.000 millones de euros anuales.

– También se ha dicho de esta nueva PAC que es redistributiva. ¿En qué sentido es redistributiva?

Es redistributiva en todos los sentidos, en lo que he estado hablando antes de la convergencia de los derechos y en que hay unos topes de cobro de la PAC y esos fondos que sobran de los topes van dirigidos a los agricultores profesionales, a los que se dedican realmente a la PAC, por eso se habla de redistribución. Eso habrá que ver cómo evoluciona a lo largo de los años y a medida que se soliciten este primer año veremos qué tipo de solicitudes hay, qué tamaños alcanzan, cuáles son los topes y habrá que verlo ya con datos.

– Estos últimos años, con la inflación tan importante que ha habido tanto en carburantes como en fertilizantes y otros productos, el sector se ha visto tensionado y las organizaciones agrarias se han quejado mucho de que se estaba llegando a una situación muy complicada, porque muchos agricultores y ganaderos estaban trabajando bajo coste. ¿Qué consecuencias está teniendo todavía esa inflación?

Evidentemente hubo unas fuertes tensiones, derivadas primero del COVID y luego de la guerra de Ucrania, en el coste de las materias primas a nivel internacional que han afectado no solamente al sector agrario sino a cualquier sector de la sociedad.

Para compensar todas esas cuestiones lo que ha habido son diferentes iniciativas de ayudas, tanto del gobierno nacional como del gobierno regional, hacia algún sector, ya que la Unión Europea permitió que se pudieran dar esas ayudas aunque fueran con fondos propios de la comunidad autónoma o del Estado. Ahí se han puesto 160 millones de euros en diferentes ayudas directas fundamentalmente a los sectores ganaderos dentro de la comunidad autónoma y ahora mismo la última ayuda que acaba de salir es para compensar el precio de los fertilizantes, que es una ayuda directa que ha pagado el Estado y que en estos momentos han recibido la mayoría de los agricultores de la comunidad autónoma y del país. También ha habido un incremento del precio de los productos agrarios. Al principio estaban con unos precios bajos, pero en algunos sectores se han alcanzado precios históricos que han ayudado en parte a compensar los altos costes de las materias primas. Digamos que el mercado al final va ajustando su sistema.

“Los mercados siempre son muy difíciles de prever pero en principio la tendencia es a una disminución del coste de los precios de las materias primas o en todo caso a una estabilización”

– También ha habido un incremento muy importante en los precios de los cultivos herbáceos, como por ejemplo la cebada y otros cereales. ¿Se han terminado los tiempos de precios bajos o si el mercado se reordena puede haber una tendencia a la baja?

Los mercados siempre son muy difíciles de prever, pero en principio la tendencia es a una disminución del coste de los precios de las materias primas o en todo caso a una estabilización. Quizás no se produzca una gran bajada o no se vuelva a los precios iniciales, porque el incremento ha sido fuerte, pero desde luego se están atenuando, se están moderando, así lo dijo el ministro de Agricultura, y yo creo que poco a poco se van a ir ajustando los costes de producción y no creo que se vayan a mantener esos precios altísimos, sino que disminuirán.

– Volviendo a la PAC, se ha establecido la condicionalidad social de las ayudas. Para los que no somos especialistas en esta materia, ¿qué supone esa condicionalidad y cuándo se va a aplicar?

Yo espero que se empiece a aplicar cuando se vayan ajustando los mecanismos de solicitud y habrá que ver cómo se cumple ese tipo de condicionalidad. Es evidente que todos debemos trabajar, y así lo hacen los agricultores y los ganaderos, en el cumplimiento de las normas sociales, de las normas de trabajo y de los derechos de los trabajadores, y yo creo que es muy importante que eso se refleje y se reconozca y se disipen todo tipo de dudas que a veces de forma infundada surgen con determinadas noticias. Yo creo que lo que intenta la PAC es legitimar un poco el trabajo que bien hacen nuestros agricultores y nuestros ganaderos en el día a día.

– He leído hace poco un informe que dice que el 41% de los titulares de explotaciones agrarias en España son mayores de 65 años y más de un 20% están entre 55 y 65 años.

¿Hay riesgo de que no haya relevo para la actividad agraria?

Como bien dice, y los datos están ahí y son incontestables, el envejecimiento de las personas que se dedican a la actividad agraria ha aumentado y en general es un problema que arrastra el país. ¿Qué es lo que se puede hacer y por dónde pueden ir en los próximos años las perspectivas? Se lleva produciendo desde hace tiempo un incremento de la concentración de las explotaciones ganaderas y agrarias, cada vez hay menos explotaciones pero aumentan su tamaño, por lo que la producción final agraria se sigue manteniendo e incluso se incrementa, eso sí, concentrada en menos manos.

“Es importante que se mantenga un nivel de gente joven en la agricultura y en la ganadería, porque si no el abandono de la actividad y el abandono del medio rural donde viven sería muy perjudicial”

– ¿Y cómo se puede luchar contra esto? 

Es importante que se mantenga un nivel de gente joven en la agricultura y en la ganadería, porque si no el abandono de la actividad y el abandono del medio rural donde viven sería muy perjudicial. Para eso, a través del segundo pilar de la PAC, tenemos medidas como la incorporación de jóvenes a la agricultura. Desde el año 2015 hemos incorporado a 4.000 jóvenes, nos hubiera gustado que en vez de 4.000 hubieran sido muchos más, pero han sido 4.000 jóvenes que con un esfuerzo económico importante se han incorporado a la agricultura y que mayoritariamente se mantienen luego en la actividad agraria. A eso le unimos otro tipo de medidas, como es a través de los grupos de acción local el apoyo al emprendimiento en actividades que pueden ser complementarias y que fijan población con pequeños autónomos que puedan tener su iniciativa empresarial en el medio rural.

Y, efectivamente, es importante que sean jóvenes y que se incorporen cada vez más mujeres, ya que la tercera parte son mujeres. Es un esfuerzo a medio y largo plazo, pero nosotros estamos esperanzados en que se pueda revertir o al menos frenar ese envejecimiento del que me hablaba.

Esto se tiene que complementar con medidas como la ley de lucha contra la despoblación, para que tengan acceso los que viven en el medio rural  a determinados medios como internet, que puedan tener acceso a una sanidad de calidad,  a una educación para sus hijos o que tengan unas buenas comunicaciones. Todo eso es un complemento que en conjunto hace que el campo, el medio rural, y por lo tanto el sector agrario, ralentice su envejecimiento e incluso se pueda llegar a frenar.

– El sector primario y específicamente la agricultura y la ganadería no han contado desde hace tiempo con un estatus social importante. Parecía que trabajar en el campo o en la ganadería era algo como de segunda clase, pero al final, con las condiciones laborales que existen ahora mismo, trabajar en el campo o en la ganadería es muy interesante desde un punto de vista económico y social.

Sí, sí, eso es evidente. Hace un montón de años que aquí, en España, pero también en todos los países desarrollados, se produjo un abandono de los pequeños pueblos hacia las grandes ciudades buscando unas condiciones económicas y de vida que en aquel momento no ofrecía el medio rural. Yo creo que ahora todo eso ha cambiado, la mecanización del campo facilita al agricultor muchísimo la vida, no tiene nada que ver con antes. Además, la pandemia produjo en el concepto social un cambio importante respecto a lo que venía siendo antes, se descubrió que en el medio rural se vivía tan bien como se puede vivir en las ciudades, que se puede acceder a muchísimos servicios y que te da una calidad de vida que a veces las ciudades no te pueden ofrecer. Además, el sector agrario en este momento es un demandante de mano de obra porque somos muy competitivos, exportamos mucho al exterior, tanto la comunidad autónoma como el conjunto de España, tenemos una industria alimentaria potente, cada vez más ensamblada y más competitiva, y, por lo tanto, se está produciendo un cambio de mentalidad en este asunto.

-Una parte muy importante de este desarrollo del medio rural es, como ha comentado, la industria agroalimentaria. ¿El futuro pasa por establecer sinergias entre las explotaciones agrícolas y ganaderas y la transformación de esos productos a través de la industria agroalimentaria?

Sí, es fundamental trabajar para que el valor añadido que supone la transformación de las materias primas en productos agroalimentarios de calidad se quede en la comunidad autónoma. Que esa transformación de lo que se produce a granel en un producto terminado industrialmente se haga cada vez más aquí, dentro del territorio de la comunidad autónoma, porque aporta valor, mano de obra, empleo, en definitiva aporta al PIB una cantidad de fondos cada vez más importantes. Somos la primera comunidad en eso, el 18% del PIB de Castilla a la Mancha procede del sector agroalimentario, del primario y de la industria agroalimentaria, y eso se debe a que el sector cada vez transforma más sus productos dentro de la comunidad autónoma.

Luego es importante mantener la innovación en el sector, tanto en el agrario como en la industria y hay que seguir innovando para comercializar todo lo que se produzca dentro de la comunidad autónoma. Ahí está la clave, transformar aquí, innovar y vender, para que cuando alguien compre algo de Castilla-La Mancha lo compre por tener una buena calidad, que eso es lo que fija al final al comprador a lo largo de los años.

“Toda la leche que se está comercializando de zonas con restricción o zonas con menos restricción, es leche de explotaciones que no tienen viruela ovina caprina eso hay que remarcarlo muchísimo para que quede claro a todo el mundo”

-Un asunto de mucha importancia recientemente es la de la viruela ovina caprina. ¿Cómo está la situación en estos momentos?

La viruela ovina caprina entra en España después de muchísimos años, desde el año 67 ó 68 no existía, a través de Andalucía, concretamente de Granada, y con los movimientos comerciales que existen en el sector ganadero para el cebo y el posterior sacrificio acaba en Villaescusa de Haro. Ahora mismo está inmovilizada la cabaña de cuatro provincias, todas salvo Guadalajara. En estos momentos se siguen manteniendo los focos declarados que hubo, doce en la provincia de Cuenca y uno en la provincia de Ciudad Real. Seguimos haciendo muestreos de todos los análisis que tenemos hasta este momento y todos son negativos, no ha habido ningún positivo, se han visitado un montón de explotaciones, un conjunto de 150.000 animales y siguen siendo negativos. Estamos esperanzados, pero hay que darle tiempo al tiempo. La medida que se tomó hace un par de semanas de inmovilización de las cabañas de las cuatro provincias de Cuenca, Albacete, Ciudad Real y Toledo consiste en que se sólo se permite que los animales vayan directamente desde las explotaciones a los mataderos, no pueden ir a ningún cebadero ni a ningún centro de concentración sino directamente a los mataderos. Hay que agradecer el esfuerzo y la comprensión de los ganaderos porque no deja de ser un problema para ellos tener que cebar los animales en las explotaciones.

En principio, la enfermedad tiene 15 días de incubación, pero los 15 días se pueden alargar si va saltando de un animal a otro, porque no es una enfermedad explosiva sino que cuando se pueda detectar han pasado más de 15 días, de ahí que mantengamos las medidas que se han aplicado. En principio, de las 13 explotaciones 6 eran cebaderos y 7 no y lo que afecta más a las cabañas no son los cebaderos sino las explotaciones de reproducción, que son esas 7 explotaciones donde se han sacrificado unos 22 ó 23.000 animales, que son realmente los que están implicados en la producción de leche. De esos 23.000 animales, digamos que unos 7.000 son no manchegas y unos 15 ó 16.000 son manchegas.

– ¿Está en peligro la producción de queso manchego?

En estos momentos no, con el sacrificio de unas 16.000 ovejas manchegas, respecto a las 600.000 que hay registradas, no se pone en peligro la producción. De ahí la medida dura de restricción, para que no se llegue a ese punto de poner en peligro la producción de leche de ovejas manchegas.

– ¿De alguna manera esta crisis de la viruela puede afectar negativamente a unas marcas tan potentes como son el queso manchego y la carne de cordero manchego?

No, en estos momentos, no. Esto no se transmite tan fácilmente como el Covid, digamos que la transmisión se hace por movimiento de animales, no se transmite por el aire, o porque el estiércol de esos animales de explotaciones positivas pudiera ir a algún otro sitio, así que en estos momentos no se ha puesto en riesgo el prestigio del queso manchego. Una de las condiciones de las que se habló, si se hubiera disparado, era la posibilidad de que los países que compran el queso hubieran tenido dudas, pero en estos momentos eso no ha ocurrido porque los animales de las explotaciones que han sido positivas inmediatamente se les ha sacrificado, por lo que la leche de esas explotaciones positivas no ha ido a ningún sitio. Toda la leche que se está comercializando de zonas con restricción o zonas con menos restricción, es leche de explotaciones que no tienen viruela ovina caprina eso hay que remarcarlo muchísimo para que quede claro a todo el mundo.

– ¿Se plantea alguna fecha el gobierno regional para levantar estas medidas excepcionales o todavía no hay una decisión?

Todavía es muy pronto, hay que irlo viendo porque la particularidad que ha tenido Castilla-La Mancha respecto a Granada es una particularidad muy buena para nuestras explotaciones y es que son explotaciones muy grandes y muy profesionalizadas. No es lo mismo detectar rápidamente la enfermedad en una explotación con 100 ovejas que en una con 5.000, eso es evidente, por eso, los 14 ó 15 días esos que dice la bibliografía que tarda en salir la sintomatología clínica de la enfermedad en una explotación de 5.000 ovejas hay que esperar un poquito más. A medida que vayamos viendo cómo evoluciona, seguramente se irá cambiando la normativa y desde luego con la petición a todos los ganaderos de que hay que tener paciencia con lo que ello conlleva de sacrificio para su explotación.