La Junta crea un Observatorio para analizar el impacto de los aranceles en la economía de Castilla-La Mancha

El 50% de las empresas exportadoras encuestadas a través del IPEX valoran la búsqueda y promoción de nuevos mercados como mejor alternativa.

El Gobierno de Castilla-La Mancha va a poner en marcha un Observatorio para hacer un seguimiento detallado y continuo del impacto que los aranceles planteados por Estados Unidos tengan en la economía regional, un órgano que se reunirá de manera periódica, integrado por las asociaciones, entidades y empresas de los sectores más afectados, y que estará liderado por el Instituto de Promoción Exterior (IPEX) de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo y por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El presidente regional, Emiliano García-Page, se ha reunido este martes con una veintena de representantes de entidades y empresas de los sectores más afectados por la decisión unilateral de Estados Unidos de imponer aranceles del 20% a la importación de productos procedentes de la Unión Europea, un encuentro en el que ha anunciado las primeras medidas adoptadas por el Gobierno regional, que ha avanzado tras el encuentro la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.

“En primer lugar, hemos acordado la creación de un Observatorio integrado por los sectores más afectados por los aranceles estadounidenses para hacer un seguimiento periódico y quirúrgico del impacto de estas medidas sobre las exportaciones de la región”, ha avanzado Patricia Franco, que ha recordado que, en la actualidad, “son 891 las empresas que han exportado a Estados Unidos a lo largo del último año, y de ellas, 292 las que son exportadoras regulares al mercado estadounidense desde la región”, siendo éstas las que han exportado durante cuatro años de manera consecutiva. 

No es la única medida que ha anunciado la consejera, que también ha trasladado a los medios la decisión del presidente regional de “destopar el presupuesto del IPEX para este año, para tener la posibilidad de plantear respuestas concretas para garantizar la buena marcha de la economía regional en el ámbito internacional”.

Decisiones que dan respuesta a las primeras inquietudes que han reflejado las empresas exportadoras de la región en la encuesta que se han lanzado sobre el impacto de los aranceles a través del IPEX a más de 4.000 empresas exportadoras de la región, “y prácticamente la mitad de las que han contestado hasta la fecha, en torno al 50%, han valorado la búsqueda y promoción de nuevos mercados como la mejor alternativa para hacer frente a los aranceles”, ha indicado Patricia Franco.

La consejera ha recordado, además, que Castilla-La Mancha estará presente este jueves en el Pleno del Consejo Interterritorial de Internacionalización, donde espera que se ponga en común la información recabada por el Gobierno de España al respecto de las decisiones que se están abordando en el marco de la Unión Europea, “porque nuestras relaciones comerciales con los socios europeos son fundamentales para nuestra proyección internacional, y las decisiones arancelarias están impactando de manera muy directa en muchos de ellos”.

Trabajar unidos para salir de esta coyuntura

Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha indicado que, por lo que respecta al sector agroalimentario, el Gobierno regional ha mostrado su preocupación no solo por la imposición de los aranceles, sino también por los posibles “daños colaterales que pueda tener por la afectación que tiene en otros sectores y en otros países incluso, en cuanto al mercado que están utilizando en estos momentos y que pudieran ocupar mercados que el sector español está utilizando más allá del ámbito de los Estados Unidos”.

En ese sentido, el consejero ha explicado por un lado que el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha vende al mercado estadounidense 130 millones de euros en producción alimentaria “por lo tanto suponen una importancia relativa porque son 3.658 los millones que se han exportado desde Castilla-La Mancha al resto de países”.

Por otro, ha subrayado que el sector viene trabajando desde hace tiempo en la diversificación de los canales de venta a diferentes países. Un ejemplo al respecto es el vino, que en estos momentos exporta a más de 147 países, “aunque eso no es óbice para que no tengamos esa preocupación lógica que el sector manifiesta”.

Julián Martínez Lizán ha continuado explicado que todos los sectores no se verán afectados de la misma manera. En ese sentido, el queso manchego es uno de los que pueden tener una incidencia directa “pero confiamos que, al igual que ocurrió en la anterior ocasión, se pueda sortear esa afección, ya que lejos de tener una repercusión negativa en la venta del queso, incluso se pudieron superar”.

Otro de los productos que ha analizado el consejero ha sido el aceite de oliva. Al respecto ha explicado que Estados Unidos produce muy poco aceite en relación al nivel de consumo que tienen, de hecho, importa el 98 por ciento de todo el consumo que tiene y que en estos momentos asciende a 350.000 toneladas aproximadamente.

“Por tanto, no pueden tener una dinámica de desarraigo del consumo que están teniendo hasta estos momentos y por tanto tenemos que ser precavidos a la hora de ofrecer un producto que, en este caso y con la bajada del precio que ha tenido a nivel nacional por la producción que ha habido, puede suponer una minoración en las consecuencias negativas que pudieran tener estos aranceles”, ha señalado.

En cualquier caso, el consejero ha mostrado preocupación, pero sobre todo ha pedido “más prudencia que preocupación en el sentido de que hay que trabajar todos unidos porque solo unidos podremos salir de esta coyuntura” que puede ser cambiante.

En ese sentido, Julián Martínez Lizán ha destacado que lo que adquiere importancia es el mensaje que se traslada hoy tras esta reunión, en la que teniendo en cuenta la sensibilidad de todas las partes afectadas, “tenemos un mensaje claro para empezar a trabajar en la dinámica de la comunidad autónoma, que trasladaremos al Ministerio, pero sobre todo a la Unión Europea que es quien tiene realmente la capacidad de negociación”.

El consejero ha pedido con contundencia que los sectores agroalimentarios queden al margen de las guerras comerciales, “porque estamos hablando de alimentación y estas cuestiones solo van a afectar a las clases más vulnerables, que son las que van a terminar pagando caros unos productos que no deberían de estar en esa mesa de intercambio de acciones comerciales”.

Por último, ha destacado la importancia de la negociación que lleve a cabo la Unión Europea para que “sea contundente, pero respetuosa también por lo que puede suponer en ese intercambio de relaciones que podemos tener con las producciones agroalimentarias, con un sector que produce a la intemperie y padece los rigores climáticos y comerciales. Por tanto, este es nuestro mensaje: que se respete un trabajo importantísimo de una parte de la sociedad como es el sector agropecuario y que reine la cordura para no perjudicar a un sector productor importante ni tampoco a los consumidores.”

En la reunión, en la que además de ambos consejeros han participado el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero; y la consejera portavoz, Esther Padilla. Han estado presentes los representantes de los agentes sociales CECAM, CCOO y UGT, y del Consejo Regional de Cámaras de Comercio, de la Asociación de Empresa Familiar, de las asociaciones de empresas de calzado de Almansa y Fuensalida, de Cooperativas Agro-alimentarias, Asaja y UPA, de la DO Queso Manchego y la vinícola DO La Mancha, y representantes de FEVIN, Vinos CLM, Centroliva, Quesos García Baquero, ARCOS y Joma.