El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por un sistema complementario al Ingreso Mínimo Vital que coordine la inclusión laboral, formativa y social, con el objetivo de romper la cronificación de la pobreza. Así lo ha puesto de manifiesto la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, que ha destacado que “desde 2016 la población en riesgo de exclusión social o pobreza en la región se ha reducido en 151.000 personas, según datos del X Informe El Estado de la Pobreza 2008-2019 de EAPN”, mediante las medidas adoptadas por el Gobierno del presidente Emiliano Garcia-Page en la Estrategia de Lucha contra la Pobreza y la Desigualdad Social 2017-2020”.
En este sentido, la titular de Bienestar Social ha aseverado que Estrategia contra la Pobreza y la Desigualdad Social, que fue la primera Estrategia a nivel nacional, atiende las necesidades sociales de los castellano-manchegos con el impulso coordinado de actuaciones del conjunto de la Administración regional, desde diferentes áreas de trabajo del Ejecutivo autonómico para luchar contra la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades, tal y como se pactó con la Red de Lucha Contra la Pobreza (EAPN).
Asimismo, Aurelia Sánchez ha señalado que “la pobreza no es un problema en exclusiva de falta de ingresos, se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas que cronifican la pobreza y, desde la implantación del Ingreso Mínimo Vital, se están realizando ajustes en el sistema de protección regional para complementar a esta prestación en aquellos supuestos que no estén cubiertos”.
En este caso, la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez ha recordado que “la tasa AROPE, principal indicador europeo que mide el riesgo de pobreza y/o exclusión social era del 36,7%, y que en este último informe de 2019 es del 30,7% 6 puntos menor, lo que ha supuesto que en este período de tiempo 151.000 personas hayan salido del riego de pobreza”.
Del mismo modo, la consejera de Bienestar Social ha insistido en que actualmente “se está trabajando en concluir la evaluación de la Estrategia con la finalidad de su renovación que tenga en cuenta la experiencia y los resultados, así como la nueva realidad social que estamos viviendo y las consecuencias no sólo sanitarias sino también sociales y económicas que está originando la pandemia de la Covid-19”.
Además, Castilla-La Mancha siempre ha apostado por un sistema de rentas básicas estatal, cuestión que se ha visto concretada con la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, como renta sustitutiva de las rentas autonómicas, que se completa con un sistema de apoyos complementarios, desde las comunidades autónomas.
Por otra parte, Aurelia Sánchez ha recordado que con la crisis sanitaria de la Covid-19, el Gobierno regional, ha puesto en marcha las Ayudas de Emergencia Excepcional, para paliar la situación de pobreza económica para de familias de Castilla-La Mancha, con una cobertura para las familias que han dejado de tener ingresos, o estos son muy bajos.