La Federación de Caza de Castilla-La Mancha se opone a la posible legalización de los silenciadores en los rifles de caza mayor, una medida que, aseguran, se ha empezado a escuchar en los últimos meses del año. Desde la organización de cazadores de la región manifiestan su oposición a una idea «de estas proporciones». Consideran que esto haría que los furtivos se dotaran de una herramienta «perfecta para delinquir impunemente». Por ello, lo consideran un «despropósito aplicarla de manera general» y sostiene que necesita «un debate en profundidad».
Es una de las conclusiones que ha sacado la Federación de Caza regional en el balance del año cinegético 2024. Otra de las medidas que ponen encima de la mesa para debatir es el Decreto de Comarcas de Emergencia Cinegética por daños de conejo de monte, que declara un año más diversos términos municipales como terrenos afectados por una sobreabundancia de conejo. Consideran que el hecho de mantener algunos términos municipales dentro de esta figura «vuelve a condenar a sociedades de cazadores y cotos de caza a no poder ejercer el control del zorro en la época crítica de reproducción y cría de la perdiz roja».
Asimismo, celebran la modificación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha en marzo, en lo referente a conceder al titular del aprovechamiento cinegético el poder ejercer el derecho de caza en caminos, vías y senderos de uso público, durante el tiempo que dure la acción cinegética. Consideran la medida «totalmente justa, coherente, y en pro de la seguridad de todos los usuarios de las vías».
Sobre la expansión del lince ibérico, la Federación celebra que haya pasado de ser una especie en peligro de extinción a tener un amplia índice de recuperación. Sin embargo, dicen que un estudio asegura que los cotos de caza que albergan poblaciones de lince mantienen elevadas densidades de perdices y conejos. Dudan de este tipo de afirmaciones, ya que sugiere que pueda ser al revés (que donde más perdices y conejos hay, es donde se establece el lince), «y lógicamente habría que ver qué densidades de linces habría que tener para que su presencia no suponga ningún problema para la caza menor y mayor, puesto que es un animal que se alimenta entre otros de conejos, liebres, perdices y otras aves».
La Federación de Caza regional aboga también por el denominado “Pacto por la Caza en Castilla La Mancha”, el cual avanza «lentamente en su desarrollo». Consideran que «urge la puesta en marcha de un plan de recuperación de la caza menor» ante la «brutal expansión, en toda la región, de la caza mayor». Además, afirman que es necesario el control del meloncillo, «que se está expandiendo como una mancha de aceite, de forma silenciosa por toda la región y sobre el que no se pone coto».
Por último, desde la Federación hacen un nuevo llamamiento a la prudencia y seguridad en las acciones de caza, ya sean de caza menor o mayor. Destacan que en el último mes del año se han producido dos accidentes mortales y uno muy grave en la práctica de la modalidad de caza mayor por antonomasia como es la montería. Instan a todos los cazadores a extremar las medidas de seguridad, cumplir la normativa y actuar con sentido común para evitar cualquier situación de riesgo.
