La comarca de ‘Cuenca Centro’ acogerá un programa piloto de la ONU sobre «desarrollo urbano sostenible»

La colaboración facilitará la participación de representantes de Castilla-La Mancha en foros internacionales, como el Foro Urbano Mundial y el Foro Político de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible

El Gobierno de Castilla-La Mancha y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat) han establecido un acuerdo de colaboración para promover «el desarrollo urbano sostenible» en las zonas despobladas de la comunidad autónoma.

Se trata de un acuerdo por el que se establece que ONU-Habitat brindará acompañamiento técnico a los equipos de trabajo que se están encargado del diseño y redacción de las cinco primeras experiencias piloto de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural, la nueva herramienta del Ejecutivo castellanomanchego para seguir avanzando en la lucha contra la pérdida demográfica en parte de este territorio.

Así se ha trasladado durante el acto de entrega del convenio, celebrado hoy en Cuenca, donde el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro; y la representante de ONU Habitat en España, Ana Beatriz Joao, han presentado este acuerdo, acompañados del viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo; y la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López.

Durante su intervención, Martínez Guijarro ha señalado que esta colaboración servirá para que ambas instituciones se retroalimenten “porque nosotros pondremos a disposición de ONU Habitat toda la experiencia en la lucha contra la despoblación y todo este proceso de las Agendas de Desarrollo Urbano Rural” pero al mismo tiempo, “queremos conocer otras realidades e iniciativas que se puedan estar desarrollando en otros lugares, porque conocerlas y poder aprender de las buenas experiencias de otros territorios es importante para nosotros”.

Objetivo del convenio, “no dejar a ningún territorio atrás”

Ahondando en el acuerdo, éste se enmarca en la implementación de la ‘Estrategia frente a la Despoblación en Castilla-La Mancha 2021-2031’ y busca promover un modelo de urbanización alineado con la Nueva Agenda Urbana y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.  Para ello, ONU-Habitat acompañará y orientará al Gobierno regional en el proceso de alinear su modelo de desarrollo territorial con los enunciados de “no dejar a nadie ni ningún lugar atrás” que promueve la Nueva Agenda Urbana, con especial foco en las agendas rurales y en la problemática de la despoblación.

La colaboración también facilitará la participación de representantes de Castilla-La Mancha en foros internacionales, como el Foro Urbano Mundial y el Foro Político de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible, promoviendo el intercambio de experiencias con otras regiones y países.

Un instrumento para “acercar la lupa” a cada territorio

Al respecto de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural, el vicepresidente ha recordado que son ADUR nacen bajo el paraguas de la Estrategia Regional Frente a la Despoblación y se han concebido como un instrumento para “acercar la lupa en cada una de las 26 zonas que tenemos identificadas como escasamente pobladas la región” e  identificar los estrangulamientos que están impidiendo el desarrollo económico y el asentamiento de población en estos municipios.

A lo largo de este 2025 cristalizarán en las cinco primeras agendas como ‘experiencias piloto’ en las comarcas de la Sierra de Alcaraz en Albacete; Campo de Montiel en Ciudad Real; Cuenca centro; Señorío de Molina en Guadalajara; y la comarca de La Jara, en Toledo, que “servirán de guía para poder incidir sobre esas áreas ya identificadas en la Ley de medidas contra la Despoblación con actuaciones más concretas, y multiplicar así los resultados”.

En este punto, ha señalado que desde Castilla-La Mancha se está avanzando en resultados satisfactorios en la lucha contra la despoblación. En concreto, se ha referido al saldo migratorio acumulado en las zonas de extrema, intensa y en riesgo de despoblación entre 2021-2023, desde el inicio de aplicación de las medidas incluidas en la Ley de despoblación, y que ha dejado un saldo positivo en 15.423 personas en estas zonas. Eso se traduce, ha dicho, en que “una de cada cuatro personas que vienen a vivir a la región, lo hacen a estos territorios afectados por la despoblación”.