La farmacéutica Janssen ha retrasado sine die el lanzamiento en Europa de su vacuna contra el COVID-19, que estaba previsto que llegara a Castilla-La Mancha este mismo miércoles. La decisión de la compañía llega después de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) hayan recomendado parar la administración del suero unidosis para analizar seis casos de trombos en pacientes a los que se les había inoculado.
En un comunicado, la división médica de Johnson & Johnson señala que «la seguridad de las personas que utilizan nuestros productos es nuestra prioridad número uno» y que son conocedores de «un trastorno extremadamente raro de trombos en combinación con plaquetas bajas» en una «pequeña cantidad» de las personas que han recibido su vacuna contra el coronavirus. Señalan que se están analizando los seis casos notificados en Estados Unidos de un total de 6.8 millones de dosis administradas. «Por precaución, los CDC y la FDA han recomendado una pausa en la administración de nuestra vacuna».
Las autoridades sanitarias aconsejan que las personas que hayan recibido esa vacuna COVID-19 y desarrollen dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dolor en las piernas o dificultad para respirar dentro de las tres semanas posteriores a la vacunación deben ponerse en contacto con los servicios médicos.
Además, señalan desde Janssen, han estado revisando estos casos con las autoridades sanitarias europeas. «Hemos estado trabajando en estrecha colaboración con expertos médicos y autoridades sanitarias, y apoyamos firmemente la comunicación abierta de esta información a los profesionales sanitarios y al público», remachan.
Fuentes de la Consejería de Sanidad, que avanzó la llegada inicial de 6.000 vacunas, han explicado a Voces de Cuenca que están a la espera de las directrices del Ministerio sobre este asunto.