La responsable del Área de Mujer de Izquierda Unida Castilla-La Mancha, Isabel Álvarez, quiere cooperar a zanjar la polémica -sobre la conveniencia de declarar el jueves del Corpus Christi como festivo regional “dado el escaso arraigo en la población castellanomanchega más allá de Toledo- proponiendo declarar día festivo regional el día 8 de marzo, Día de la Mujer.
En este sentido, considera Isabel Álvarez que “esta efeméride puede poner de acuerdo a una amplia mayoría de ciudadanos y ciudadanas de la región” al representar “la lucha de todas las mujeres, de aquellas mujeres trabajadoras por cuenta ajena o propia, también de todas las mujeres que no perciben una remuneración por su tiempo y su esfuerzo, que cuidan, que construyen y que mantienen”.
Puesto que en Castilla-La Mancha «constan en el calendario 12 festivos, ocho de origen religioso católico y cuatro de origen laico», destaca la también vicecoordinadora regional de la formación que “como ya tenemos suficientes fiestas religiosas, es el momento de reconocer como una fiesta y día de reivindicación una conmemoración apoyada por una amplia mayoría de la ciudadanía” que año tras año “es esperada con ilusión”.
Porque, explica, “un Estado aconfesional con presencia de variadas creencias entre su población no puede permitirse que sólo se declaren festivos para ensalzar una única religión” y que “conmemoraciones que cuentan con gran arraigo entre su población, como la del 8 de marzo, pasen desapercibidas siempre por detrás de las festividades de una sola confesión religiosa”.
Con la declaración del 8 de marzo como festivo regional, apunta Isabel Álvarez que “nos situaríamos a la cabeza del resto de comunidades y regiones en la visibilidad de la lucha por la igualdad y su reivindicación” porque “aunque cada año se sumen más mujeres a las manifestaciones y reivindicaciones, es responsabilidad de las instituciones, en este caso del Gobierno de Castilla-La Mancha, canalizar esas demandas y ponerse a la cabeza del deseo mayoritario de la población”. De un amplio conjunto de ciudadanas y ciudadanos que “llenan las calles el día 8 de marzo reconociendo, con su participación, la importancia de la fecha”. Quizá sea esta comunidad, con esta declaración, “un ejemplo para otras muchas”.