El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y presidente regional, Emiliano García-Page, ha defendido hoy un modelo de financiación autonómica que sirva para «pagar lo que valen los servicios públicos viva donde viva la gente” con el objetivo de garantizar la igualdad y que nadie “se tenga que ir” de los pueblos “por necesidad”.
García-Page se ha pronunciado así en el 40º Congreso Federal del PSOE durante su intervención en la Mesa “Avanzamos en España Rural y Reto Demográfico”, en la que ha participado junto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, y la alcaldesa de Graus, Gemma Betorz.
El presidente de Castilla-La Mancha ha opinado que, en el debate sobre la financiación autonómica, “el Estado tiene que salir de la M-30 porque lo primero que tiene que hacer la política nacional es saber que hay otra España distinta” y que “el debate no se queda en Madrid”.
Así, ha afirmado que cuando hablamos de financiación, el debate es “muy sencillo”, ya que es necesario garantizar los servicios públicos, la sanidad, la educación o los servicios sociales, “viva donde viva la gente”.
De este modo, ha expuesto que “la clave está en que intentemos evitar los movimientos demográficos por necesidad y amparar por completo siempre la libertad de movimiento”, por lo que ha incidido en que “de lo que hablamos no es de que la gente se vaya de un lado a otro”, sino de que lo hagan porque no vean otra alternativa.
Ha apuntado que “nosotros tenemos ahora un camino por delante difícil, pero posible” y se ha cuestionado si “después de más de 40 años de democracia, de desarrollo autonómico, de servicios consolidados” cabe la posibilidad de “establecer unos ciertos estándares a la hora de gestionar los servicios públicos”.
“Me explico, todos decimos de boquilla que hay que mantener la igualdad ante la sanidad o la educación”, ha señalado, si bien se ha preguntado “qué significa” o si “podemos poner en una ley que ningún español estará a más de 45 minutos de un hospital, que si le da un infarto tendrá las mismas posibilidades en Sabadell que en San Fernando de Cádiz”.
«¿Se puede poner? Se puede poner”, ha aseverado el dirigente socialista, quien también ha aprovechado su intervención para apuntar que la despoblación “no es un problema de este país”, sino un «fenómeno mundial”.
Ha reconocido que le “disgusta mucho el concepto de España vaciada”, que no comparte, y ha añadido que “algunos se han enterado de que hay gente en los pueblos porque se decidían los diputados por muy poquitos votos en las circunscripciones electorales que, si no, ni se hubieran enterado en la vida”.