«FabLab Itinerante« es un programa piloto que busca reducir la brecha digital y acercar la innovación tecnológica a distintos lugares de la comunidad castellanomanchega. Es un programa financiado por la Embajada de EE.UU. y puesto en marcha por FabLab Cuenca. La primera fase se llevará a cabo a partir de mayo de 2021 y recorrerá diversas localidades de la región a lo largo del año, siempre que la situación epidemiológica lo permita.
En un vehículo adaptado para la ocasión que ha sido cedido por Cruz Roja Cuenca, se contará con todo el equipamiento tecnológico necesario, se realizarán demostraciones y actividades de formación en los distintos pueblos de las provincias de CLM. El FabLab Itinerante llegará a poblaciones del entorno rural con un servicio inspirado en los bibliobuses, para permitir la creación de objetos reales que se puedan fabricar según las propuestas que creen los participantes.
El vehículo contará con máquinas de precisión y herramientas manuales para que los facilitadores del programa puedan mostrar los procesos de fabricación digital a través de técnicas como la impresión 3D, el diseño, la programación y la robótica o simplemente el uso de aplicaciones móviles y de acceso a internet.
Por cada sesión que tenga lugar en el FabLab Itinerante, se realizarán demostraciones, talleres y charlas en cada una de las localidades seleccionadas; se fomentará la capacitación de los participantes y se creará una red de trabajo colaborativo donde se aplique la tecnología en la creación de productos o se ayude a innovar en determinados procesos productivos.
Las sesiones serán gratuitas y estarán abiertas al público, haciendo especial hincapié en acercar estos talleres a mujeres, profesores y estudiantes de las escuelas locales. Estas sesiones estarán enfocadas en acercar soluciones de formación, inserción laboral y reducción de la brecha digital en dichas zonas rurales.
En palabras de Emma Marwood, cónsul de Diplomacia Pública en el Consulado General de Barcelona y coordinadora de este proyecto, «para la Misión diplomática de EE.UU. es importante apoyar proyectos como el de FabLab Itinerante, que servirá para incrementar la pasión por el aprendizaje, fomentar el trabajo colaborativo y aumentar el espíritu emprendedor e innovador, que son tan característicos de EE.UU. y que desde la Embajada fomentamos con nuestros proyectos y programas.»
Cruz Roja, consciente de que las tecnologías emergentes favorecen la acción social y humanitaria en favor de las personas más vulnerables, apoya la realización de este proyecto pionero por su innovación y que, según Pedro Roca, presidente provincial de Cruz Roja en Cuenca, «supondrá un impacto altamente positivo para las zonas rurales de nuestra región, permitiendo llevar a cabo procesos que puedan ser entendidos y utilizados por la ciudadanía en su vida diaria».
La organización humanitaria tiene un fuerte compromiso en el desarrollo de iniciativas de tecnología humanitaria, lo que se ha traducido hasta la fecha en la firme apuesta por soluciones tecnológicas que permitan la mejora de las condiciones de vida de las personas a las que atiende.
Por su parte, Delia Millán, directora y fundadora de Fablab Cuenca ha afirmado que: «El FabLab Itinerante favorecerá que las ideas puedan desarrollarse localmente y que los ciudadanos dispongan de las herramientas necesarias para llevarlas a cabo sin tener que salir fuera. Al poder acercar el laboratorio de fabricación a cada zona será posible facilitar el acceso igualitario a la información y las nuevas técnicas de fabricación para que la transformación de la sociedad se realice de una manera equitativa. Podremos aportar conocimientos y herramientas para el beneficio de la sociedad».
El FabLab Itinerante comienza su recorrido con las sesiones iniciales del proyecto piloto, pero forma parte de una iniciativa mucho más ambiciosa planteada por FabLab Cuenca para desarrollarse en varias fases; la primera para afianzar un sistema regular que permita llegar a la mayor parte de los municipios incluyendo aquéllos con menos exposición al equipamiento más puntero en tecnología, y por último contando con la necesaria colaboración de instituciones públicas, para la creación de varios espacios maker locales que conformen la red de creadores rurales en Castilla-La Mancha, integrándose en la red global de laboratorios que facilitan el intercambio de conocimiento, diseños y colaboración entre usuarios a nivel internacional.