Después de un año de pandemia Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad del gobierno regional desde que Emiliano García-Page es presidente de Castilla-La Mancha, revisa para Voces de Cuenca el momento en que se encuentra la pandemia en nuestra región, hace balance de un año durísimo para todos y analiza lo que puede dar de sí un futuro que parece atisbarse más optimista que la tristeza reinante durante estos doce meses largos de pandemia. Eso sí, como él dice, desde la precaución y la humildad.
–¿Cómo definiría la situación en la que nos encontramos ahora mismo desde el punto de vista sanitario?
La situación actual en Castilla-La Mancha es mejor que la media de España lo cual es importante, estamos entre las tres o cuatro mejores autonomías tanto en cuanto a datos epidemiológicos como asistenciales. Por lo tanto no es mala pero hay que ser cautos y los principios de precaución y de humildad tienen que ir por delante de todo lo demás. La incidencia acumulada a 14 días es baja, tenemos 78 cuando la de España es de 132 y nuestra capacidad asistencial no está en números normales pero casi, tenemos 40 personas en las UCIs de toda la región y tenemos 140 personas ingresadas en cama convencional con lo cual estamos teniendo una actividad prácticamente normal en nuestros centros hospitalarios. En atención primaria estamos también atendiendo un volumen de personas prácticamente como antes del Covid, cierto que con un modelo telefónico o telemático pero también combinado con el presencial.
– Estamos viendo en los últimos días unos repuntes en la incidencia acumulada a 14 y 7 días está subiendo. ¿Estamos ya inmersos en una incipiente cuarta ola o es inevitable que lleguemos a ella?
Diría que no es alarmante pero sí preocupante. No sé si podemos hablar de cuarta ola, la verdad es que las olas no se fueron nunca pero sí que es verdad que estas subidas obedecen igual a lo que está ocurriendo en el resto de Europa, y sí es posible que en las próximas semanas tengamos subidas tanto por la cepa que tenemos en España como por otras como la británica o la sudafricana, que ya están instaladas en algunas comunidades de manera importante.
“La mayoría está cumpliendo pero tenemos que dirigirnos a esa minoría que no ejerce de la misma manera esa responsabilidad y nos complican la vida a los demás”
– Estamos en unos días de mucho contacto social y más en nuestra región, donde la Semana Santa se va a vivir intensamente aunque no haya procesiones. ¿Las restricciones decretadas son suficientes para frenar los contagios? ¿Qué recomendaciones haría usted para estos días en los que además va a hacer un buen tiempo que animará a la gente a tener contacto social aunque sea en la calle?
Primero quiero decir que los días que vienen podrían ser estupendos y es una verdadera pena que por segundo año consecutivo estemos de esta manera. Debo decir que el otro día en el Consejo Interterritorial no se plantearon nuevas medidas con respecto a las aprobadas el 10 de marzo por consenso de casi todas las comunidades. Es verdad que se coló alguna información que se podría tratar algo de esto pero no fue así. Sobre si son suficientes o no lo primero que hay que hacer es cumplir las que tenemos y ver si lo son. Yo creo que con el toque de queda de 23.00 a 06.00, con la perimetración regional, con el 50% de la hostelería abierta en interior y el 75% fuera y el resto de medidas de Nivel 2 que tenemos en toda la región salvo en tres municipios es suficiente si las cumplimos, eso sí hay que cumplirlas. Lo primero que hay que hacer es agradecer a las personas que vivimos en Castilla-La Mancha el esfuerzo titánico que se está haciendo de no tener mucho contacto social, la mayoría está cumpliendo pero tenemos que dirigirnos a esa minoría que no ejerce de la misma manera esa responsabilidad y nos complican la vida a los demás.
– ¿Cree usted que nos puede favorecer el hecho de que va a hacer buen tiempo y se va a socializar más en exteriores que en interiores?
Evidentemente al aire libre el contagio es menor pero aun así es muy importante mantener la distancia social, no quitarse la mascarilla en ningún momento y cumplir las medidas higiénicas. Hay que hacer un llamamiento a la esperanza de que el buen tiempo y la socialización en el exterior dé unos resultados mejores que hacerlo en el interior.
– Todos tenemos puestas nuestras esperanzas en las vacunas. ¿Cómo va la vacunación en Castilla-La Mancha?
Efectivamente la esperanza se llama vacuna, estoy absolutamente de acuerdo con usted. En cuanto a la vacunación el cuello de botella real son las dosis que nos llegan, nosotros habíamos previsto como prioridad las segundas dosis y por eso en el porcentaje de vacunas estamos más a la cola, porque hemos guardado dosis para la segunda administración. Ahora estamos vacunando a los grupos 3b y 3c, a todo el 4 y a todo el 6 con lo cual ya hay un ejército de personas vacunando y vamos a seguir así durante toda la Semana Santa y después. Creo que podemos alcanzar los objetivos planteados en el plan de vacunación, el más importante que los mayores de 70 años estén vacunados en mayo y el resto de profesiones que componen los grupos y el rango por edad, si las dosis nos llegan, que estén vacunados al 70% a final de verano, pero como digo depende principalmente de que nos lleguen las dosis que están comprometidas.
– Por hacer números ese 70% en Castilla-La Mancha supondrían en torno a un millón cuatrocientas mil personas y con las vacunas que llevamos puestas implicaría vacunar en torno a unas 45.000 personas a la semana. ¿Estamos preparados logísticamente en región para ello y cree que va a haber vacunas para cumplir ese objetivo?
Le voy a hacer tres apreciaciones, la primera es que hay que bajar un poco ese número de personas vacunadas porque hay que tener en cuenta que la población de 0 a 16 años no se vacuna, así que estaríamos hablando de un millón doscientas mil personas aproximadamente que habría que vacunar para llegar al 70%. La segunda es que sí estamos preparados para vacunar a más de 45.000 personas a la semana, tenga en cuenta que en la campaña de la gripe, sin hacer ningún extra, en dos meses vacunamos a más de 500.000 personas, así que tenemos logística más que suficiente. Y la tercera es la gran duda, si vamos a tener dosis. Lo previsto cuando se incorpore la vacuna de Janssen junto con lo que está comprometido de Pfizer, Moderna y Astra Zeneca es que sí vamos a tener dosis pero sabe usted que no todas las dosis que estaban comprometidas están llegando. En este momento pensamos que las previsiones de entrega se van a cumplir y que vamos a poder llegar a ese 70% de vacunados a final de verano.
– En alguna entrevista le he leído que al principio de la pandemia se enfrentaron a un auténtico mercado pirata para comprar epis, respiradores, etc… ¿Noticias como la de esos casi 30 millones de dosis de Astra Zeneca que se han encontrado en unos almacenes de Italia y Holanda le suena a algo parecido?.
Yo creo que no es parecido porque el mercado aquél fue tremendo pero de cualquier manera esto es extraño. Yo creo que lo que tiene que hacer la Unión Europea es decidir qué hacer con esas dosis, si se reparten en la UE como si hubiesen llegado nuevas o qué hacer. Creo que hay que tomar una decisión sobre qué vamos a hacer con esas dosis para eliminar posibles dudas que puedan surgir en la población, en definitiva es una cuestión que nos gustaría que se resolviese en el menor tiempo posible.
– ¿A usted le parece el sistema más adecuado que sea la Unión Europea, que al final es una entidad burocrática, en lugar de los estados soberanos, que parece que tienen otros recursos de presión?
Algo de razón creo que tiene pero también creo que ha sido un éxito la negociación de la Unión Europea por tres motivos, porque somos una potencia mayor todos juntos y hemos conseguido un número de dosis que no sé si país a país hubiéramos conseguido, también por el precio conseguido y en tercer lugar por la logística, que cuando se concentra se hace más sencilla. Por lo tanto creo que ha sido beneficioso que haya sido la Unión Europea la que haya negociado la compra de las vacunas y debemos potenciar que siga siendo así.
“Creo que ha sido beneficioso que haya sido la Unión Europea la que haya negociado la compra de las vacunas y debemos potenciar que siga siendo así”
– La Unión Europea tiene firmados contratos de suministros con dos farmacéuticas más que las cuatro que están aprobadas. ¿De esas vacunas se sabe algo de cuándo estarán disponibles?
En este momento no se han aventurado fechas sobre las otras dos vacunas. Sé que hay una séptima a punto de entrar en ese grupo pero de ninguna tenemos fecha.
– Otro asunto del que se ha hablado mucho, y que es importante para Castilla-La Mancha, es el de los cierres perimetrales y de su importancia para el sector turístico de la región. ¿Hay alguna estimación de cuándo se podrá levantar el cierre de nuestra comunidad?
Serán las cifras epidemiológicas las que nos ayuden a determinarlo y además es necesario que otras regiones estén en unas cifras adecuadas. Nuestra idea es que en la segunda quincena de abril, con las vacunas ya puestas y con la evolución actual de la pandemia, podamos abrir el cierre perimetral de nuestra comunidad pero depende de esas dos cosas que le acabo de decir. Nos merecemos volver a una cierta normalidad lo antes posible pero como decíamos al principio de la entrevista estamos bien pero tenemos cierta preocupación.
– ¿Se maneja cambiar la estrategia de vacunación en cuanto a priorizar la segunda dosis? Lo pregunto porque parece que están apareciendo algunos estudios que afirman que la inmunidad con la primera dosis es mayor de la que se pensaba.
Son estudios que no están consolidados. La aprobación técnica y científica de las vacunas que estamos poniendo es de dos dosis y es lo que hay que hacer, excepto la vacuna de Janssen, cuya aprobación sí es con una sola dosis y esa sí que la pondremos así, pero el resto son de dos dosis y así las vamos a poner.
– Llevamos un año largo de pandemia. ¿Cómo se ha comportado el sistema de salud de nuestra región en este tiempo?
Yo diría que de matrícula de honor y aprovecho su pregunta, y se la agradezco además, para dar las gracias en mayúsculas a todas las personas que trabajan en el sistema sanitario y todas aquellas que sin estarlo de manera directa lo están de manera indirecta porque sin ellas esto no hubiera sido posible. El sistema ha respondido y además en Castilla-La Mancha lo hemos resuelto todo con el propio sistema, habíamos generado el músculo suficiente para ello. Cuando llegamos en 2015 nos encontramos un sistema de salud muy devaluado, incluso con un prestigio más en entredicho, que intentamos potenciar con más recursos y más presupuesto, no me imagino qué hubiera pasado si hubiera llegado la pandemia sin ellos. Hemos conseguido sin ayuda del exterior, porque no ha sido necesaria, resolver todo lo que ha ocurrido en los peores momentos y por supuesto cuando ha ido mejor. Esto creo que le da valor al sistema, que ha hecho que tengamos orgullo de pertenencia y que hayamos resuelto todos los asuntos sanitarios de la mejor manera posible, haberlo hecho fuera del sistema sanitario, con el apoyo de otros, lo hubiéramos hecho si hubiera sido necesario pero creo que hubiéramos tenido peores resultados.
“Nuestra idea es que en la segunda quincena de abril, con las vacunas ya puestas y con la evolución actual de la pandemia, podamos abrir el cierre perimetral de nuestra comunidad”
– ¿Cómo están los profesionales después de un año aguantando no sólo un ingente trabajo físico sino también unos niveles de estrés altísimos?
Yo tenía un profesor que nos decía siempre «que no nos manden todo lo que podamos aguantar porque es infinito el aguante”. Los profesionales sanitarios están cansados, evidentemente, pero la profesión está por encima y el sentido de la entrega a los demás también y eso hace que el sistema funcione como si empezara de nuevo cada día. La pandemia ha generado un cansancio importante en toda la sociedad y cómo no en los que cuidan a la propia sociedad, lo que pasa es que estas profesiones tienen mucho de esfuerzo, entrega y dedicación, pero también creo que es muy importante cuidar al que cuida. Tenemos un sistema que, porque somos humanos, está cansado pero está dando la misma respuesta que el primer día y la mejor manera de agradecerlo es con la responsabilidad, con la mascarilla, con las medidas higiénicas, con la distancia y con resolver los problemas que genera la movilidad de este virus, esa es la mejor manera de darle las gracias a los profesionales sanitarios.
– A lo largo de este año ha muerto mucha gente en este país. ¿Qué le parecen esas discrepancias que hay entre las cifras oficiales de Sanidad y las de organismos como el INE? A los ciudadanos nos llama la atención que haya unas diferencias tan sustanciales entre unas y otras.
Tiene usted mucha razón y la pregunta me parece muy pertinente. Primero quiero mostrar mis condolencias y las del gobierno regional a los familiares de todos los fallecidos no sólo de Castilla-La Mancha sino de toda España, porque esto tiene carácter nacional y no tiene fronteras. Yo creo que la guerra de cifras no tiene ningún sentido ni estadístico, ni político, ni social porque detrás de cada fallecido hay una familia y un sufrimiento, quien ha fallecido, por Covid o no, ya no está con nosotros y esa es la peor cifra. No quiero hacer con esto una guerra estadística, social o política, con el tiempo sabremos, porque así lo hará el INE, cuántos fueron por Covid o por posible Covid y cuantos fueron de otro tipo de enfermedades. De cualquier manera lo duro es que han sido muchas las personas que han fallecido, en Castilla-La Mancha más de 5.000 y al final será el INE quien nos dé los números más certeros para la estadística, pero lo importante en el día a día es quién ha fallecido y quién ha sufrido, que son las familias.
– ¿Cree que todo este proceso va a cambiar nuestra percepción de la salud y que nuestra vida no va a ser igual después de esta pandemia?
Me gustaría decirle que no, que sigamos queriendo ser cercanos, que sigamos queriendo socializarnos, que sigamos siendo como somos, el carácter español y castellano-manchego, pero no cabe duda que algo quedará entre nosotros. El sufrimiento no es gratuito, siempre deja algo, pero yo invito a la esperanza de volver a ser lo que fuimos y eso tiene que ver con la recuperación social, económica y de la salud, que es lo más importante. Cuando pasen unos meses más y la salud se vea recuperada y tengamos la esperanza que la vacuna nos genera seguramente vamos a volver a ser muy parecidos.
– Hoy es Domingo de Ramos, que es un día en Cuenca muy especial, y no vamos a tener a nuestros pasos por las calles. ¿Usted cree que el año que viene volveremos a verlos procesionar?
Lo primero que quiero es mandar un abrazo a todas las personas que viven en Cuenca y en Castilla-La Mancha y que no van a poder hacer algo que nos gusta mucho como es celebrar la Semana Santa. Dicho esto yo tengo toda la confianza en que el año que viene sí vamos a tener Semana Santa en Cuenca y además no saben las ganas que tengo de volver a ir a Cuenca a ver su Semana Santa, ojalá así sea y yo sea uno de los que esté viéndola, yo creo que sí.
“Tengo toda la confianza en que el año que viene sí vamos a tener Semana Santa”
– También me gustaría que nos contara cómo ha vivido este año desde un punto de vista personal.
Muy triste, he vivido un año muy difícil, lo sabe mi familia y lo sabe también el presidente Page, que es una de las personas con las que más he hablado a lo largo de esta pandemia. Ha sido un año muy triste en el que hemos sufrido mucho porque ha habido mucha gente enferma, muchos fallecidos y esto no genera otra cosa que no sea tristeza. Bien es verdad que eso no ha restado ni un ápice de lucha y de trabajo para seguir cada día buscando lo que necesitábamos para mejorar la situación pero yo lo calificaría de mucha tristeza. Siento mucho que mi carácter optimista no sobresalga para decirle otra cosa, pero sólo me sale la palabra tristeza. Ahora que ya ha pasado un año y que vemos un poco de luz en el final del túnel es una sensación que hay que ir abandonando y generar entusiasmo e ilusión en que lo que va a venir.
– Antes de terminar no me resisto a preguntarle por algo muy local como es el nuevo hospital de Cuenca. ¿Se atreve usted a dar una fecha de cuándo estará en funcionamiento?
Me alegro mucho que me haga preguntas sobre Cuenca. Antes cuando me ha preguntado por los datos me apetecía decir que Cuenca en estos momentos sólo tiene tres pacientes en planta y uno en la UCI. Sobre el hospital lo primero que quiero decir es que es precioso, lo vi hace muy poco tiempo y me pareció magnífico. En cuanto al ritmo de construcción decir que estamos ya con los grupos de trabajo comprando, por decirlo de manera sencilla, todo lo que corresponde al montaje, tanto material de primera necesidad como son las camas, sillas, mesas, etc…, como también material de alta tecnología como pueden ser la radiología o la radioterapia. Y sobre la fecha creo que cuando avance el año 2022 se va a ver ya una obra muy terminada, no me atrevo a decir una fecha porque ya sabe usted que las carga el diablo pero el ritmo va muy bien y cuando lleguemos al verano del año que viene el hospital de Cuenca va a estar muy avanzado y en esos momentos ya podremos hablar con más seguridad de fechas de puesta en funcionamiento.