El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso del Gobierno de Castilla- La Mancha para que los trabajadores de las residencias se hicieran pruebas COVID periódicas. Era una de las medidas sanitarias dirigidas a prevenir los contagios en los centros sociales.
Según señala El Diario.es, la Sala de vacaciones del alto tribunal ha dictado una sentencia que desestima el recurso de la Junta de Castilla-La Mancha contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad, de 9 de agosto, que ya denegó la ratificación judicial de esta medida.
El citado medo indica que el tribunal autonómico denegó la realización de test periódicos a los trabajadores de las residencias y a quienes ingresen en ellas y el aislamiento de las personas que presentaran una clínica sospechosa de COVID hasta la realización de las pruebas necesarias.
El Supremo, según El Diario.es, comparte con el Tribunal Superior de Justicia castellanomanchego que el informe en el que se apoyaba la orden de la Junta no recogía datos concretos y precisos sobre las residencias y la incidencia singular en las mismas, por lo que no se podía constatar la necesidad y adecuación de las medidas obligatorias que se postulaban.
Al respecto, explica que la solicitud planteada por la Junta estaba huérfana de información suficiente y clara para que el Tribunal Superior pudiera haber hecho un juicio de proporcionalidad sobre una medida que afecta al derecho fundamental a la intimidad personal y que se plantea como obligatoria de forma general para todos los trabajadores de las residencias de mayores. La Sala, sin embargo, deja claro que «no es ajena a la preocupación institucional por arbitrar todas aquellas medidas que resulten indispensables para hacer frente a los devastadores efectos de la pandemia».