El Gobierno de Castilla-La Mancha ha afirmado en nota de prensa que «sigue comprometido en alcanzar un acuerdo riguroso, equilibrado y viable, en base a los principios de seguridad jurídica, sostenibilidad presupuestaria, integralidad y homogeneidad, que permita reactivar la carrera profesional en el ámbito sanitario».
Así lo ha indicado el director general de Recursos Humanos y Transformación del SESCAM, Iñigo Cortázar, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales, donde ha insistido en la necesidad de llegar a un acuerdo “riguroso” para proporcionar un sistema de desarrollo profesional que contemple unos indicadores asistenciales y competenciales ambiciosos, realistas y cumplibles, que hagan avanzar al sistema y continúen con la mejora de la calidad asistencial.
“Debe resultar equilibrado para respetar, tanto la arquitectura jurídica como el rigor presupuestario, y de este equilibrio nacerá la viabilidad para ser lo suficientemente sólido y estable para resistir los embates de la coyuntura y las veleidades recortadoras de determinados gestores”, ha afirmado Cortázar.
En este sentido, ha explicado que desde el pasado mes de enero se vienen impulsando los trabajos para la reactivación con el inicio de la discusión para el establecimiento de indicadores de medición.
Además, el pasado 22 de marzo mantuvo un encuentro con los representantes de los profesionales para compartir con ellos los avances, escuchar sus demandas y puntos de vista y para recabar sus solicitudes “con el ánimo de volver a encontrarnos de manera inminente una vez analizada la documentación que estamos intercambiando”.
Un proceso, ha insistido Cortázar, basado en criterios técnicos de acuerdo con los estándares de evaluación del desempeño contemplados en otros sistemas de salud recabados por el personal de su Dirección General, con un método participativo involucrando a todos los agentes del sistema y en el contexto del foro de negociación con los legítimos representantes de los profesionales.
“Esa es nuestra hoja de ruta; primero el trabajo, después el debate, posteriormente la negociación, luego el acuerdo y, por último, las modificaciones legales correspondientes. Por este orden como corresponde a un proceso de esta magnitud que afecta a tantísimos profesionales”, ha reiterado.
Indicadores de medición
Según ha expuesto el director general, los indicadores de medición que plantea el SESCAM se dividen en tres grandes grupos: resultados en salud, investigación, docencia y formación, e implicación con la organización. El primer apartado, ha dicho, se subdivide a su vez en dos epígrafes, actividad asistencial y competencias profesionales.
“Aquí, ha precisado, es particularmente importante contar con los mejores indicadores que deberán ser siempre consensuados. Tenemos que acordar qué se mide, quién lo mide, cómo se mide, y dónde se mide”.
Respecto a la investigación, docencia y formación -apartado clave para el cambio de modelo que apuesta por pasar de sanidad a salud-, la propuesta va dirigida a valorar la formación reglada, doctorado, másteres universitarios y la formación continua, así como la colaboración con la estructura docente asistencial en el ámbito de Servicio de Salud.
“Figuras como los colaboradores docentes, los doctores en prácticas o los jefes de estudio deben tener su impacto positivo en la carrera profesional”, ha subrayado Cortázar, quien ha añadido que la investigación, como vector fundamental de innovación y de generación de conocimiento, debe también tener y obtener este reflejo, máxime con la apuesta realizada por el Gobierno regional a través de la articulación del Instituto de Investigación de Castilla-La Mancha (IDISCAM).
En relación al tercer grupo de indicadores, y que hace referencia al compromiso con la organización, el director general ha señalado que debe medirse necesariamente a través de factores como la humanización o los indicadores de respuesta de los usuarios del sistema, además de otros aspectos como la participación en tribunales de selección, en diferentes comisiones de valoración o en grupos de trabajo que la Administración ponga en marcha para implementar sus políticas públicas en el ámbito de la salud.
Por otra parte, ha abogado por adecuar el sistema de reconocimiento de nuevos grados de carrera profesional a la nueva realidad académica y formativa de los profesionales. A este respecto, ha afirmado que “no se pueden cerrar los ojos” a, por ejemplo, el avance de la profesión de Enfermería o de Fisioterapia “cuyos grados universitarios son absolutamente equivalentes a otros grados universitarios existentes en el sistema”, o a la carga académica y de especialización de la Medicina, que también conlleva un tratamiento que se debe contemplar en este nuevo sistema.
Un nuevo sistema que, tal y como ha explicado Cortázar, ha de incorporar también toda la jurisprudencia comunitaria en el sentido de no discriminación entre fijos y temporales, como vienen estableciendo prácticamente todas las sentencias que están siendo ejecutadas por el SESCAM.
“Esta es, en definitiva, nuestra hoja de ruta para la reactivación del reconocimiento de nuevos grados de carrera profesional, proceso que ha sido abordado con el rigor con el que se abordan todas las medidas en materia de profesionales sanitarios, en un entorno de debate y participación y con el ánimo de llegar a un acuerdo lo antes posible sin menoscabo de la calidad técnica y viabilidad del mismo”, ha concluido.