El Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) manifiesta su total oposición «al oscurantista acuerdo alcanzado entre ERC, PSC y Gobierno central para dotar a Cataluña de una fiscalidad a la carta, llena de privilegios, orientada exclusivamente a comprar la investidura del candidato Salvador Illa y que, como ya sucede con los Conciertos Vasco y Navarro, dinamita la igualdad entre comunidades, reduce a la nada el papel del Consejo de Política Fiscal y Financiera de las Comunidades Autónomas, agudiza la desigualdad social y territorial y condena a las comunidades empobrecidas del interior peninsular a continuar siendo meras colonias del Estado español, simples proveedoras de materias primas, agua, alimentos, mano de obra joven y capacitada, y energía para garantizar el crecimiento de insolidarios proyectos separatistas periféricos».
En un comunicado, la formación castellanista asevera que «no apoyará ningún sistema de financiación autonómica que no se negocie entre todos los territorios y pueblos de España, que no contemple un modelo solidario con las comunidades más empobrecidas y despobladas y que no garantice que toda la ciudadanía tenga garantizada la misma calidad en la prestación de los servicios públicos con independencia de su lugar de residencia». Considera que Castilla «no puede seguir siendo un enorme espacio vaciado, dominado por partidos como PP y PSOE incapaces de defender los derechos de sus ciudadanos y ciudadanas y totalmente sumisos a sus intereses partidistas estatales».
El PCAS-TC considera que estas demandas «particulares y excluyentes debilitan el principio de solidaridad, de transparencia y de igualdad que debe regir la financiación autonómica». En su opinión, populares y socialistas han estado sosteniendo un modelo de financiación de 2009, «que lleva caducado 10 años, y que ahora se hace trizas en pocas horas para conseguir una investidura vergonzosa en el Parlamento Catalán».
«Hacia la plena insolidaridad«
Para el secretario general del Partido, Luis Marcos, «la financiación autonómica debe ser justa y equitativa para todas las comunidades, sin excepciones ni privilegios, practicando la solidaridad con quienes están en peores condiciones, como sucede en el mundo rural, y debe ser pactada entre todos, cubriendo las necesidades específicas que tiene objetivamente cada territorio».
Además, Marcos critica la postura del PSOE: «La financiación autonómica no puede ser un juego de intereses partidistas ni un intercambio de cromos para asegurar investiduras. Debemos trabajar por un modelo que beneficie a todas las comunidades por igual y refuerce la solidaridad y el equilibrio entre territorios». Los castellanistas también denuncian la farsa progresista de ERC, «con unas negociaciones opacas que solo buscan privilegios y avanzar hacia la plena insolidaridad».
La formación comunera exige la elaboración de un modelo justo y solidario de financiación autonómica, común a todas las comunidades, basado en informes técnicos independientes y que cuente con el acuerdo de todas ellas. «Un modelo que debe garantizar el bienestar de toda la ciudadanía independientemente de la comunidad de residencia».
Por último, el PCAS-TC apremia a los responsables políticos de todas las comunidades castellanas a alzar su voz, con independencia de su color político, para defender los intereses de sus ciudadanos y ciudadanas.
