El Gobierno de Castilla-La Mancha estudiará retrasar una hora (de las 23:00 a las 0:00) el comienzo del toque de queda, la medida vigente desde el domingo tras el establecimiento del estado de alarma que limita la movilidad en horario nocturno.
Actualmente en región se aplica el horario de restricciones propuesto por el Gobierno central (de once de la noche a seis de la mañana) pero los gobiernos autonómicos tienen un cierto margen de maniobra para modular el tramo de prohibiciones, alargándolo o acortándolo. Eso sí, el inicio debe estar comprendido obligatoriamente entre las 22:00 horas y las 0:00 horas, y su fin entre las 5.00 y las 7:00.
José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente del Ejecutivo regional, ha explicado este martes en rueda de prensa que están valorando atender la petición de algunos sectores económicos para que por las noches haya una hora más de libertad de movimiento. En concreto, el asunto se abordará este miércoles en un encuentro que mantendrán con empresarios. «Aunque es a nosotros a quien corresponde tomar las decisiones siempre queremos escuchar y consultar con diferentes voces de la sociedad», ha explicado.
Precisamente Guijarro ha hecho estas declaraciones tras la reunión mantenida por Emiliano García-Page, presidente regional, y otros miembros de su equipo con los dirigentes de las cinco diputaciones provinciales de la región, representantes de la Federación de Municipios y Provincias y los agentes sociales.
La medida del retraso en el comienzo del toque de queda entraría en vigor, de convertirse en realidad, este jueves una vez se publicara en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. También lo haría la reducción del límite en las reuniones sociofamiliares de diez a seis personas, otras de las posibilidades que contempla la normativa relacionada con el estado de alarma y que está sopesando el Gobierno de la comunidad.