El Gobierno regional se muestra abierto a flexibilizar algunas de las restricciones contra el coronavirus a partir del 8 de febrero si la evolución de los datos epidemiológicos y hospitalarios lo permiten. Así lo ha avanzado este martes la consejera portavoz, Blanca Fernández, quien ha señalado que la intención del Ejecutivo es agotar hasta el lunes la prórroga del actual Nivel 3 reforzado vigente en toda Castilla-La Mancha, pero no descarta levantar algunas de las limitaciones cuando se haya agotado ese plazo. Todo dependerá, ha manifestado, «de un análisis muy complejo de las diferentes variables» desde Salud Pública.
Aliviar algunas de las prohibiciones existentes (cierre perimetral de municipios, clausura de hostelería, gimnasios y grandes superficies no esenciales, entre otras) supondría un respiro para los responsables autonómicos, según se interpreta de la valoración de la consejera, pero quedará supeditado a variables como número de casos y presión hospitalaria, entre otros. «Desde luego que a ningún Gobierno le gusta tomar medidas que son tan duras e impopulares y que dañan la economía, pero nuestra prioridad debe ser la salud y salvar vidas», ha reivindicado.
Fernández ha explicado que todavía no se ha fijado cuándos se celebrará el Consejo de Gobierno extraordinario en el que se decidirá la prórroga total o parcial de las medidas o su levantamiento. «Se celebrará a finales de semana, incluso en posible que el fin de semana, pero todavía no tenemos una fecha concreta. Informaremos próximamente».