El Gobierno regional exige responsabilidad ante el trasvase y pide urgencia en reformar las reglas del Tajo

Esther Padilla afirma que las recientes precipitaciones no justifican trasvases masivos e inmediatos

La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha criticado la aprobación de un nuevo trasvase que se realizará el próximo lunes, asegurando que la decisión “responde más a la ansiedad que a la necesidad”. En su intervención, Padilla ha subrayado que la situación deja en evidencia la urgente necesidad de modificar las reglas de explotación del río Tajo, las cuales, según ha insistido, han sido cuestionadas tanto por la normativa europea como por cinco sentencias del Tribunal Supremo y por el propio Plan Hidrológico en vigor.

Padilla ha apuntado que las recientes precipitaciones en la cuenca del Tajo “no justifican trasvases masivos e inmediatos”, y ha recordado que también ha llovido en el Levante. Según ha explicado, con 60 hectómetros cúbicos, gran parte del regadío tradicional del Levante tendría “suficiente” agua para un año, por lo que el envío de 180 hectómetros cúbicos en solo tres meses sería “una auténtica barbaridad”.

La portavoz también ha mostrado la “esperanza” del Ejecutivo de García-Page ante el anuncio de que próximamente se harán públicos los informes técnicos de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, los cuales han sido solicitados por el Gobierno autonómico desde hace más de dos años. Estos informes son considerados esenciales para la elaboración de un nuevo borrador de las reglas de explotación, que debe ser aprobado por el Consejo Nacional del Agua y, posteriormente, por el Consejo de Ministros.

No obstante, Padilla ha advertido que el retraso en la reforma de estas reglas sigue permitiendo trasvases “injustos” desde el Tajo al Segura, los cuales suponen una “continua esquilmación del río”, como el trasvase que podría aprobarse el próximo lunes.