El Gobierno de Castilla-La Mancha no se plantea por el momento ninguna medida restrictiva adicional en reacción al incremento de contagios de SARS-CoV-2 que se viene registrando en las últimas semanas. El titular lo ha ofrecido este lunes en rueda de prensa el vicepresidente del Ejecutivo regional, José Luis Martínez Guijarro, al ser preguntado si se está sopesando emular a otras comunidades y revertir la flexibilización de algunas normas contra la COVID-19.
«Hemos tenido un incremento como en el conjunto del país, pero nuestros indicadores están a mucha distancia de otras comunidades que están tomando ese tipo de decisiones. Nosotros mañana haremos un análisis, como todos los martes, de la situación de la región, pero a día de hoy no creemos necesario tomar nuevas medidas restrictivas», ha declarado el dirigente autonómico.
En esa línea, ha señalado que actualmente hay 52 pacientes con el virus ingresados en las camas convencionales y 21 en las UCI. «Esto significa un incremento de tres personas respecto a lo que había el fin de semana, hemos tenido un pequeño repunte de casos durante el viernes y el sábado, pero en los indicadores como la incidencia acumulada están en 60 casos por 100.000 habitantes, que distan mucho de otras comunidades. Eso hace que todavía no sea necesario tomar ningún tipo de medida restrictiva», ha argumentado.
Eso no es óbice, ha matizado, «para seguir haciendo un llamamiento, fundamentalmente a los más jóvenes de la comunidad autónoma» ya que «un porcentaje altísimo de los nuevos casos corresponden a personas menores de 30 años». Por eso mismo, según ha dicho Guijarro, «queremos hacer un especial esfuerzo de acelerar la vacunación de los jóvenes».
En las provincias de Ciudad Real y de Cuenca se está vacunando ya a jóvenes entre 20 y 30 años «y queremos reducir esa franja de edad lo antes posible». Para ello se está trabajando en la implantación en un sistema de autocita que permita, con independencia de la edad, elegir el día para recibir la inoculación.
Guijarro ha destacado que 800.000 castellano-manchegos cuentan ya con la pauta completa, lo que se traduce en un 45% de la población diana de la autonomía y ha abogado por «dar ese último empujón hacia los más jóvenes».