Tras la reunión del mecanismo de crisis de la Unión Europea, que hoy ha analizado los efectos de la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido y ha pedido que se eviten los viajes no esenciales, el Gobierno ha decidido suspender desde mañana, martes 22 de diciembre, las entradas en territorio español de ciudadanos procedentes del Reino Unido, salvo nacionales españoles o residentes en España.
La medida ha sido tomada después de que se haya expuesto en Bruselas la necesidad de tomar medidas coordinadas, tal y como reclamó ayer España. Varios países europeos como Francia, Holanda e Italio ya habían restringido la entrada de vuelos procedentes de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
La decisión de España se ha adoptado de manera concertada con Portugal y supondrá también un reforzamiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acaba de mantener una conversación sobre estas decisiones comunes con su homólogo, el primer ministro luso Antonio Costa.
Asímismo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dialogado con su colega, la ministra portuguesa de Sanidad, Marta Temido. Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, informará de inmediato de la decisión al Gobierno británico y a la Comisión Europea.