El Gobierno de Castilla-La Mancha va a reconocer el próximo 15 de octubre, coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres Rurales, a seis mujeres de las cinco provincias de la región por su trabajo y entrega con sus vecinas y vecinos durante la pandemia y que ha sido el reflejo de la labor realizada por cientos de mujeres en todo el territorio castellano-manchego.
“Con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha querido reconocer en algunos ejemplos de mujeres que viven en los pueblos, qué se puede hacer en las peores circunstancias, cómo se puede arrimar el hombro y cómo puedes dar lo mejor de ti para que las cosas vayan bien aunque sea un momento muy duro” ha señalado la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien ha recordado que miles de mujeres en Castilla-La Mancha “demostraron que en los momentos más difíciles, allí estaban ellas. Y muchas estaban y están viviendo en los pueblos”.
Con el objetivo de visibilizar a estas mujeres del medio rural, el jueves 15 se celebrará un acto institucional en el Palacio de Fuensalida, presidido por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el que se reconocerá el trabajo callado pero vital de Juani Cuadros Tello, de Alcaraz (Albacete); Estrella Parras Torres, de Miguelturra (Ciudad Real); Conversión Martínez de la Fuente, de Sotos (Cuenca); Nieves González Alonso, de El Cardoso de la Sierra (Guadalajara); y María Pilar Martín-Blas Avilés y Rosa Rodríguez Alberca, de Villafranca de los Caballeros (Toledo).
La entrega de estos reconocimientos coincide con la puesta en marcha de la campaña ‘La raíz de nuestra tierra’ con la que se pone énfasis en el papel vital que juegan las mujeres rurales en Castilla-La Mancha, “porque sin mujeres en nuestros pueblos, estos dejarían de existir”, ha recordado Blanca Fernández, al tiempo que se rompe con el estereotipo de que solo son agricultoras o ganaderas, profesiones fundamentales para la sociedad en general, sino que son lo que ellas quieran ser: abogadas, maestras, doctoras, autónomas, cuidadoras, profesionales de GEACAM, diseñadoras…
“Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes desde las instituciones como para ser capaces de darnos cuenta de que las 160.000 mujeres que viven en nuestro mundo rural son la mitad de la inteligencia de su entorno y la acción política debe de ir encaminada a mejorar la vida de quien más lo necesita, a facilitarles precisamente que sean lo que quieren ser en sus pueblos, sin tener que marcharse, y a visibilizar que es posible porque ellas son la raíz de nuestros pueblos”, ha apostillado la consejera de Igualdad.
Conversión Martínez de la Fuente, de Sotos (Cuenca)
Durante esta pandemia mundial, para la que ningún país estaba preparado, hubo momentos muy difíciles en los que el mercado no era capaz de responder a la demanda de material sanitario que se necesitaba en los hospitales de España. Pero Castilla-La Mancha contaba con el coraje, la energía y el talento de cientos de mujeres del medio rural como es el caso de las de Sotos, ejemplificadas en Conversión Martínez de la Fuente.
Comenzaron pensando en las mujeres que trabajan en el Servicio de Ayuda a Domicilio y la Vivienda de Mayores y acabaron cosiendo más de 700 batas, además de mascarillas y gorros, que terminaron viajando hasta el Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca.
Conversión es la imagen de esas mujeres, en ella se reconoce a las mujeres de Sotos, sus manos entregadas durante horas y horas en sacar patrones, comprar telas, cortarlas, coserlas, repartirlas… De forma desinteresada y pensando solo en colaborar en la lucha contra el virus y la protección de quienes lo hacían desde primera línea.
Juani Cuadros Tello, de Alcaraz (Albacete)
Juani Cuadros Tello, natural de Valdeganga y residente en Alcaraz, es la mujer reconocida de Albacete por su labor encomiable durante la pandemia ya que ha estado siempre al pie del cañón, de forma incansable, las 24 horas del día, para cualquier cosa que necesitaran las personas que habitan en su pueblo o en sus pedanías, algo especialmente importante en una zona de gran dispersión geográfica y población muy envejecida.
Pero Juani no solo se ha dedicado a las personas mayores, a las que asistía desde haciéndoles la compra y llevándosela a casa hasta tirándoles la basura, sino también a las niñas y niños a quienes recogía sus dibujos y animaba a seguir dibujando y a sonreír pese a la dificultad del momento, por lo que tanto para las personas adultas como para los niños y niñas de la zona es ‘la heroína’.
Estrella Parras Torres, de Miguelturra (Ciudad Real)
Si el confinamiento ayudó a salvar vidas, también es cierto que acrecentó la demanda de ayuda por parte de las personas más vulnerables -embarazadas, personas mayores o enfermas…- que necesitaban asistencia para evitar el riesgo que habría sido salir a la calle en lo peor de la pandemia y para quienes resultaron esenciales personas como Estrella Parras Torres. Su generosidad sirvió para llevarles comida, hacer la compra, recoger recetas y medicamentos, facilitar materiales para coser mascarillas y repartirlas o acompañar al centro de salud a personas por causa mayor.
Pero Estrella también fue capaz de llevar magia y risas en unos momentos complicados a muchos hogares. Cuando las niñas y niños veían que no podían salir durante semanas ni ver a sus familias y amistades durante momentos especiales como cumpleaños, Estrella y sus compañeras y compañeros de Protección Civil de Miguelturra cambiaban la frustración por sonrisas gracias al sonido de sus sirenas y las canciones de cumpleaños resonando por los altavoces de los vehículos.
Nieves González Alonso, de El Cardoso de la Sierra (Guadalajara)
Cuando el virus más azotaba y una de las formas imprescindibles para combatirlo era la desinfección, se escuchó hablar en muchas ocasiones de los héroes de GEACAM, aunque allí también había heroínas como Nieves González Alonso, capataz de brigada de tierra de Montesclaro y responsable de la autobomba de retén, con 5 profesionales a su cargo.
González Alonso se presentó voluntaria para participar en las actuaciones de GEACAM contra el virus y para ello no le importó desplazarse desde El Cardoso de la Sierra hasta la zona del Corredor, a pesar de que debía invertir cada día 4 horas más de su jornada laboral –dos horas de ida y dos de vuelta-. Y es que Nieves lo tuvo claro desde el principio e hizo mucho hincapié: quería estar en primera línea como lo está cuando es un fuego el enemigo a batir, luchando contra un virus que estaba provocando situaciones tremendamente difíciles para muchas personas.
María Pilar Martín-Blas Avilés y Rosa Rodríguez Alberca, de Villafranca de los Caballeros (Toledo)
No existen palabras que puedan describir con justicia toda la labor social que se ha realizado por parte de cientos de mujeres del medio rural en la pandemia. Un ejemplo de ello son María Pilar Martín-Blas Avilés y Rosa Rodríguez Alberca, cuya labor altruista se ha multiplicado por mil durante el Estado de Alarma ya que han dedicado incontables horas a las personas de su pueblo que más lo necesitaban, sin faltar a ello ni un solo día.
Recogida de partes de baja, altas, recetas, informes médicos, entrega de mascarillas, atención telefónica y primera asistencia de necesidades psicológicas con su posterior derivación, reparto de tablets y ordenadores al alumnado de los centros escolares que tenía esa necesidad… Son algunas de las acciones que han llevado a cabo Rosa y Pilar, mujeres rurales imparables sin cuyo trabajo incansable, plantarle cara a este virus no habría sido posible, al menos de la misma manera eficaz, en un municipio que se ha visto fuertemente azotado por la pandemia.