La Consejería de Sanidad ha suspendido las salidas en residencias de mayores que sean de una duración menor de siete días. Así lo ha publicado este lunes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, en una resolución que modifica las medidas aplicables en centros, servicios y establecimientos de servicios sociales en el ámbito terrritorial para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
Además, los mayores que realicen la salida deberán extremar las precauciones mientras estén fuera y permanecer en un entorno estable. Asimismo, a su vuelta al centro deberán realizar una prueba diagnóstica de infección activa.
El Gobierno regional dará traslado de esta resolución a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Suiperior de Justicia de Castilla-AL Mancha para que ratifique aquellas medidas que pudieran afectar a derechos fundamentales.
En su justificación, la Consejería de Sanidad informa de que “a fecha de 28 de diciembre los indicadores de riesgo de transmisión de la COVID se sitúan en ‘muy alto’ tanto en la población general como en mayores de 65 años. Las residencias de mayores se están viendo afectadas por la incidencia de la COVID-19, con un incremento paulatino del número de casos y brotes, lo que supone en una población muy vulnerable como las residencias, un elevado riesgo de hospitalizaciones y defunciones”.
También recuerda en su resolución que en la región hay 93 residencias de mayores con brotes y casos confirmados en los últimos 14 días: 13 en las provincias de Cuenca y Albacete, 23 en las de Ciudad Real y Guadalajara y 21 en la de Toledo.
