El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado la convocatoria, este jueves, de “un Consejo de Gobierno extraordinario” con el objetivo de “dar instrucciones a los Servicios Jurídicos” de la Comunidad Autónoma, a fin de que “la región se persone a defender un acuerdo al que hemos llegado con el Gobierno y que significa un avance importante, aunque no significa todo”, ha resumido.
El presidente hacía estas declaraciones en referencia a las intenciones manifestadas por el Gobierno valenciano de recurrir el recientemente aprobado Plan Hidrológico del Tajo. A este respecto, García-Page ha remarcado el cambio de tendencia para Castilla-La Mancha en el ámbito hídrico. “De estar todos los días recurriendo para luchar contra el trasvase a tener que ir a los tribunales para defender lo que hemos acordado”, ha enfatizado.
“Si en el Levante español piensan que pueden echar atrás un acuerdo tan de sentido común y tan respetuoso con las sentencias del Supremo, con las directivas europeas y con el cambio climático, si piensan que pueden paralizarlo, nosotros nos veríamos obligados a ir a exigir el 100 por cien de lo que han dicho los tribunales”, ha advertido el presidente regional.
Política fiscal regional pactada para seguir «entre las tres más bajas» de España
Así lo ha puesto de relieve García-Page en la inauguración de la II Jornada ‘Castilla-La Mancha, tierra de oportunidades (Modelos de Negocio para el siglo XXI)’, en el Centro Cultural ‘Rafael Morales’, una cita organizada por Encastillalamancha en la que ha estado acompañado por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.
En otro orden de asuntos, García-Page, se ha comprometido, esta mañana en Talavera de la Reina (Toledo), a que “la política fiscal de esta región” continúe siendo el resultado “del pacto entre empresarios y sindicatos”, para que no existan “más impuestos que los estrictamente necesarios para que podamos mantener nuestros servicios públicos esenciales”, ha subrayado.
En este contexto, García-Page ha valorado “el concepto estructural de pacto” existente en el escenario castellanomanchego, que ha permitido a la Comunidad Autónoma situarse “entre las tres con menor presión fiscal de España” en “los últimos cinco años”, ha remarcado.
Al mismo tiempo, el presidente regional ha establecido un “compromiso” para los “próximos años” para que la fiscalidad autonómica sea fruto del “acuerdo” con los agentes sociales, manteniendo a Castilla-La Mancha entre las regiones “con una de las presiones fiscales más bajas de España”, ha indicado.
Asimismo, el presidente castellanomanchego ha apostado por la “fórmula” castellanomanchega, un término que ha acuñado para referirse a las políticas que se caracterizan por contener “cero fanatismo, cero sectarismo”, en una “forma de entender la vida y gestionar los intereses entre lo público y lo privado”, ha definido.