El Gobierno de Castilla-La Mancha da un paso más en su estrategia de lucha contra una de las prácticas de violencia hacia las mujeres por el mero hecho de serlo, como es la mutilación genital femenina, presente en 28 países del África Subsahariana, Oriente Medio y Asia, pero que se ha globalizado con los movimientos migratorios.
Para llevar a cabo una prevención más efectiva, el SESCAM ha publicado un protocolo y una guía de actuación sanitaria ante la mutilación genital femenina cuyos documentos definitivos se han dado a conocer en una reunión del grupo de trabajo multidisciplinar que los ha elaborado, en coordinación con la Dirección General de Cuidados y Calidad y la Dirección General de Salud Digital.
Este grupo está formado por profesionales del ámbito de la Atención Primaria y Hospitalaria: pediatría, ginecología, enfermería comunitaria, matronas, trabajo social, medicina preventiva, profesionales de ambas direcciones generales del SESCAM, y profesorado de la Universidad de Castilla-La Mancha.
El proyecto se inició en junio de 2022 y desde esa fecha y hasta la actualidad se han mantenido sesiones de trabajo para el desarrollo de todos los instrumentos necesarios, que van a permitir mejorar la prevención de la mutilación genital femenina, así como la intervención con mujeres supervivientes sometidas a esta forma de violencia sexual.
Tal y como se desprende del documento, es absolutamente necesario que se ponga en marcha este protocolo y guía de actuaciones sanitarias para la prevención, detección y atención de niñas, adolescentes y mujeres que se encuentran en riesgo o bien han sufrido este tipo de violencia y, en definitiva, contribuir a erradicar esta práctica.
«El ámbito sanitario es un espacio privilegiado para abordar este problema de salud pública siendo necesario e imprescindible el trabajo y la coordinación de todos los perfiles profesionales sociosanitarios, tanto en el ámbito de la Atención Primaria como de la Atención Hospitalaria, para que conozcan esta práctica y puedan actuar para prevenirla, así como para abordar las complicaciones derivadas de la realización de la misma, con un enfoque de derechos humanos con perspectiva intercultural y de género», señalan desde la Consejería de Sanidad.
Para ello, este protocolo y guía está compuesto por actuaciones sanitarias específicas desarrolladas en aquellos perfiles sociosanitarios que conllevan un rol más relevante.
La implantación del proyecto se ha llevado a cabo mediante la incorporación en los sistemas informáticos del SESCAM de las herramientas necesarias para la Prevención y Detección de esta práctica con el trabajo y la colaboración de los profesionales de la Dirección General de Salud Digital, siendo Castilla-La Mancha unas de las comunidades autónomas pioneras en disponer de las herramientas informáticas para su implementación y seguimiento.
Además, se han diseñado actividades formativas para los y las profesionales que participarán en su puesta en marcha y se contará con un cuadro de mando que permitirá el seguimiento de la implementación del protocolo. El próximo mes de mayo se imparte la primera edición del curso ‘Formación e implementación del protocolo sanitario de mutilación genital femenina en Castilla-La Mancha’, del que se irán realizando anualmente varias ediciones.
Violencia contra las mujeres
La Mutilación Genital Femenina se reconoce internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. Refleja una desigualdad entre mujeres y hombres muy arraigados y constituye una forma extrema de discriminación por razón de sexo, ya que es un acto de violencia que se ejerce contra las mujeres y niñas por el hecho de serlo.
Es una práctica especialmente dañina para la salud física, psicológica, sexual y reproductiva de las mujeres y niñas, negándoles su derecho a la salud y a la integridad del propio cuerpo. Así como, el derecho a la vida en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte.
Con los movimientos migratorios, lo que un día fue local, hoy es global, y la práctica está en diáspora a nivel mundial (Europa, Estados Unidos de América, Australia, entre otros). Según datos de UNICEF, se estima que a 200 millones de mujeres se les ha realizado una mutilación genital femenina y que tres millones de niñas están en riesgo cada año.