Este viernes se ha celebrado una reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad en la que, previsiblemente, se aprobará el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027. El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha afirmado que, debido a la importancia para la salud que tiene este plan «queremos que haya un documento con el máximo consenso».
«Creemos que necesitamos más tiempo, para que todas las comunidades estemos de acuerdo en la mayoría de los procesos que conlleve llevar a cabo este plan y, asimismo, que exista una memoria económica y una financiación adecuada para llevar a cabo éste y cualquier otro plan», ha expresado el consejero.
En la misma línea se ha expresado Alberto Jara, director gerente del Sescam, durante su visita al nuevo Hospital Universitario de Cuenca: «Se debe adjuntar una memoria económica y una financiación, como ocurre con todos los planes». Eso sí, considera que el Consejo Interterritorial es el lugar adecuado para debatir este plan, ya que «no se puede decidir en la Comisión de Salud Pública».
Hablando sobre otros aspectos relacionados con este plan, Fernández Sanz considera que también «hay que discutir sobre los espacios, dónde y cómo utilizar los cigarrillos electrónicos y también habrá que ver otros aspectos como el de las personas afectadas con la prohibición».
Además, ha explicado que esta cuestión tendrá que tener un recorrido legal, «ya que habrá cuestiones que tienen que ser aprobadas con el ámbito legislativo y tendrán que informarse, someterse al juicio de las comunidades y ser derivadas al Congreso de los Diputados y al Senado, donde deben ser aprobadas definitivamente».
Pese a todo, Alberto Jara ha querido dejar claro que «desde Castilla-La Mancha apoyamos todas las iniciativas y estrategias que tratan de minimizar el efecto que provocan a la salud sustancias nocivas como el tabaco. Pero deben existir esta memoria económica y esta financiación para poder llevar el plan a cabo».
