El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha puesto a disposición del Gobierno de España para ofrecerle, además de lealtad, los recursos con los que cuenta para afrontar la situación creada en Afganistán tras la toma del poder por parte de los talibanes.
La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha indicado que «somos conscientes de que este es un problema de una enorme envergadura que un Estado por sí solo es muy difícil que pueda afrontar y que necesitaría de una respuesta internacional coordinada. En cualquier caso, nos hemos querido poner a disposición del Gobierno de España para que cuente con los recursos de Castilla-La Mancha porque entendemos que la lealtad institucional y la humanidad desde la política es irrenunciable».
La portavoz del Gobierno castellano-manchego ha resaltado que «con la llegada de los talibanes al poder en Afganistán la situación de cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas extremadamente grave y delicada pero especialmente de las mujeres y de las niñas. Ahora mismo ya han perdido su identidad y su libertad. Están obligadas a ir en burka, no pueden enseñar un tobillo, no pueden vestir de colores, no pueden cantar, no pueden reír en voz alta, no pueden ir al médico… hoy hay miles de mujeres y de niñas en Afganistán que corren peligro por trabajar, por estudiar y por haber colaborado con las fuerzas internacionales en un Estado democrático ya fallido. Por eso, entendemos que estamos en la obligación política y moral de articular algún tipo de respuesta»