Castilla-La Mancha no va a permitir la movilidad entre sus municipios salvo para trabajo, educación y cuestiones esenciales. Lo ha dado a conocer este lunes el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante una rueda de prensa donde ha dado a conocer los últimos acuerdos del Consejo de Gobierno.
El presidente regional ha señalado que esta medida se aplicará con carácter indefinido y que se revisará por primera vez dentro de diez días. El jefe del Ejecutivo autonómico ha señalado que la movilidad debe reducirse “a lo mínimo indispensable”, esto es, a la actividad laboral, la educación, al acceso a productos básicos y a servicios públicos esenciales, ha enumerado.
En su comparecencia, García-Page ha resumido las medidas acordadas como la ampliación del toque de queda, el cierre perimetral de municipios y la restricción de espacios “donde más conectividad social se produce”. De este modo, el presidente regional ha concluido que “un esfuerzo intenso de unos pocos días ahora, puede ser la garantía de no estar sufriendo y penando durante muchos meses”. El toque de queda dejará de ser a las 00:00 horas para adelantarse a las 22:00 horas, máximo permitido por la Ley, y se ordena el cierre de bares, restaurantes, pubs y cafeterías.
«Quiero pedir diez días de esfuerzo a cambio de no tener meses de pena. Se trata de dar tiempo al sistema de vacunación y de inmunidad, y dar tiempo al sistema sanitario de atender no sólo la Covid, sino a los pacientes que tienen otras dolencias; y dar tiempo al sistema de perimetración y rastreo», ha sentenciado el presidente de Castilla-La Mancha.
Emiliano García-Page ha señalado que “no tenemos más remedio, no hay alternativa, no tenemos otra opción” en relación al endurecimiento de restricciones, acordado en el Consejo de Gobierno extraordinario de este lunes, a fin de frenar el avance del coronavirus.
Asimismo, Page ha solicitado la “colaboración” y “comprensión” de “todas las instituciones y entidades públicas y privadas” de la Comunidad Autónoma en el desarrollo y aplicación de estas nuevas restricciones, insistiendo en la necesidad de frenar el avance del virus para salvaguardar “los hospitales y el sistema de rastreo”.
García-Page ha reclamado un “razonable consenso en toda España” para la implementación de estas nuevas medidas restrictivas. A este respecto, ha considerado que “una estrategia única está por encima de cualquier ideología y cualquier competencia administrativa”. “La unidad de mensaje es determinante para combatir el virus”, ha reiterado.