El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado esta mañana que el Gobierno regional va a aprobar el próximo martes, en la reunión habitual semanal que celebra el Ejecutivo, un decreto cuya tramitación arrancará antes de que finalice el año, por el que durante los próximos cuatro años (2024-2027), no se va a permitir la instalación de ningún nuevo establecimiento de juego en la comunidad autónoma.
Emiliano García-Page hacía estas declaraciones hoy en Cuenca, tras la rúbrica de un protocolo de colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, cuyo objetivo es poder utilizar las instalaciones académicas para distintos usos con la finalidad de promocionar el turismo y la cultura de la ciudad.
En este contexto, ha explicado que, con dicho decreto, la Administración autonómica trata de contribuir a reducir los efectos negativos que producen adicciones como la del juego “comercial” compulsivo. Se trata de proteger a la población más vulnerable, ha reconocido el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, al tiempo que ha indicado que “se establecerán cuatro años de parón absoluto para los nuevos establecimientos de juego” y ha añadido que, además, va a poner un límite de cien a las nuevas autorizaciones de máquinas “tragaperras”, con la intención de reducirlas en doscientas por año.
Asimismo, Emiliano García-Page ha señalado que desde el año 2018 y hasta la actualidad, se han reducido en un 14,5 por ciento el número de establecimientos de juego en Castilla-La Mancha.
El presidente ha estado acompañado por el vicepresidente Primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, el rector de la UCLM, Julián Garde, así como del regidor conquense, Darío Dolz.