La consejera portavoz del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha aclarado este miércoles que los menores de 60 años vacunados con una dosis de AstraZeneca que están pendientes de completar la pauta recibirán la segunda inoculación «en cuanto les toque», es decir, tres meses después del primer pinchazo.
La dirigente autonómica ha recordado que esta solución permitía «mayor margen» y que las indicaciones de su prospecto recomiendan que pasen tres meses entre la primera y la segunda dosis por lo que, cuando se cumpla ese plazo, se irá citando a los vacunados, que pertenecen a grupos como trabajadores de la Educación, fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado y bomberos. En Cuenca, por ejemplo, los primeros docentes fueron vacunados el 25 de marzo, por lo que la segunda dosis correspondería el 25 de junio, ahora dentro de un mes.
Fernández ha insistido en que desde las autoridades sanitarias de Castilla-La Mancha, en consonancia con lo aprobado en el Comité de Salud Pública, han fijado como opción preferente para los vacunados con una dosis de AstraZeneca de esa franja de edad que completen el proceso con una segunda de Pfizer, si bien son los propios interesados los que tomarán la decisión final y podrán optar por seguir con AstaZeneca «siempre que firmen un consentimiento informado».
En cualquier caso, la portavoz ha pedido no «enredarse en polémicas estériles» ya que «se han despejado las dudas» sobre el alcance de los efectos secundarios. «Hoy no tenemos esas dudas, estamos más tranquilos y tenemos dos opciones, y eso son dos buenas noticias. La gente puede decidir», ha insistido.
La portavoz del gabinete de Emiliano García-Page se ha mostrado cauta sobre la petición de otras comunidades de vacunar específicamente a los temporeros al margen de su edad y se ha remitido a la ponencia de vacunación, «que es donde se tienen que debatir esos asuntos».