Castilla-La Mancha propondrá que las mascarillas no sean de uso obligatorio en centros sanitarios y que únicamente se recomiende uso, «apelando a la responsabilidad de la población y a la educación para la salud pública». Así lo ha revelado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrada telemáticamente este lunes entre los representantes del Estado y de la comunidad autónoma en el contexto de proliferación de contagios de Gripe A, COVID-19 y otras enfermedades respiratorias.
Fernández ha señalado que en el Consejo no se ha tomado ninguna decisión ya que han «pedido» 48 horas para evaluar el documento que se ha presentado sobre las medidas para afrontar la situación a la que se enfrenta el sistema sanitario. «Nuestra propuesta ha sido que haya una reunión de la ponencia de alertas y también de la Comisión de Salud Pública, como venimos diciendo, para que sean los técnicos quienes nos recomienden cuáles tienen que ser las actuaciones» y ha insistido en que son partidarios de que el método elegido sea la recomendación de la mascarilla, pero sin su obligatoriedad.
Sin suspender operaciones
El consejero ha detallado que la comunidad autónoma ha vivido durante esta etapa navideña un pico de asistencia que fue el día 26 de diciembre con 4.000 atenciones en los centros hospitalarios «y a partir de ahí ha ido disminuyendo y creemos que en este momento nos encontramos en la meseta de las infecciones respiratorias de este año en etapa invernal».
No obstante, ha advertido que durante la semana actual y la próxima «va a seguir habiendo un número importante de infecciones que irán bajando a lo largo del mes de enero».
Ha aseverado Fernández que «están desplegados todos los planes de contingencia y estamos trabajando de manera normalizada en los centros sanitarios sin, en la fecha de hoy, se haya tenido que haber suspendido ninguna intervención quirúrgica».
Considera que es «una situación similar a la de cada año» ya que «aproximadamente viene pasando igual con la gripe que pasaba en la prepandemia y, evidentemente, hay menos incidencia de COVID que en los últimos años, incluso que el año anterior».