El Gobierno de Castilla-La Mancha «no se niega» a vacunar a los empadronados en otra comunidad autónoma que se desplacen temporalmente a la región para veranear en ella, pero quiere que se le garanticen las dosis necesarias para acometerlo. Así se ha pronunciado este miércoles la consejera portavoz, Blanca Fernández, en una rueda de prensa en Toledo en la que ha señalado que «nos parece incluso buena idea, pero siempre que se den una serie de condiciones».
La «primera de todas» esas condiciones es que «haya vacunas contando esa situación». Es decir, que el reparto que hasta ahora se está haciendo en función del número de habitantes de cada comunidad tenga en cuenta también a esa población flotante que en muchos casos ya recibió una dosis en su autonomía de origen y está pendiente ahora de completar su pauta.
«Entiendo que está ahí la dificultad, cómo se calcula el número de vacunas que se tiene que enviar a cada comunidad en base a esa realidad. Eso se abordará en el seno del Consejo Interterritorial de Salud y de la ponencia de vacunas y esperemos que se le dé una respuesta adecuada», ha indicado Fernández.
«Lo importante», ha defendido a modo de conclusión final, «es que se alcance la inmunidad de rebaño cuanto antes en el conjunto de España».