Castilla-La Mancha: 90 de los 590 colegios públicos con bilingüismo lo han abandonado

La consejera de Educación señala durante su visita a la capital conquense que "desde hace unos años estamos creando otro camino diferente para que un centro se pueda considerar bilingüe. Porque no cualquier cosa es bilingüe"

Rosa Ana Rodríguez, durante su visita al Isaac Albéniz

La enseñanza bilingüe se encuentra en plena fase de reorientación en Castilla-La Mancha. La eficacia del aprendizaje de determinadas áreas en inglés y castellano es un debate actual entre la comunidad educativa. De hecho, 90 de los 590 colegios públicos que imparten este modelo educativo han abandonado el bilingüismo en la región desde el año 2015, según ha precisado el viceconsejero de Educación, Amador Pastor. De los 90, nueve corresponden a la provincia de Cuenca.

La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha indicado durante la visita realizada al «Isaac Albéniz» que «hubo un momento en la región, del año 2011 al 2015, en que prosperó la idea de centros bilingües pero las condiciones no son las que tiene que tener un centro bilingüe. Por tanto, desde hace unos años estamos creando otro camino diferente para que un centro se pueda considerar bilingüe. Porque no cualquier cosa es bilingüe. Lo que hay es una depuración de los centros de manera que unos centros sí van a seguir, porque se van a acoger a esa línea que hemos marcado, pero otros deciden no hacerlo. Seguimos apostando por el bilingüismo, nos parece importante pero en la línea de lo que debe de ser un proyecto bilíngüe realmente». 

En cualquier caso, la consejera de Educación ha matizado que cualquier proyecto de centro «es un proyecto que tiene que asumir el propio centro con su comunidad educativa. Y esos proyectos están vivos y eso quiere decir que lo que hoy tienen programado en determinados proyectos de innovación o determinadas líneas de acción se modifica en función de muchas variables y de muchos indicadores que el propio centro estudia dentro de su propia autonomía de gestión. Esta es la riqueza de los propios centros al ir reconsiderando y realimentándose, siempre en positivo».