Jorge D. Domínguez Santiago
Pongámonos en antecedentes. Un jovencísimo jugador de balonmano da sus primeros pasos de la mano de su padre Flemming Hansen (el que también fuese internacional con Dinamarca en 120 ocasiones) al otro lado del puente de 6,5 km que une su ciudad natal Elsinor (Dinamarca) con su club de formación, el Helsingborg (Suecia).
No tardan en aflorar sus superpoderes ya que con tan sólo 16 años (un cadete, rubio y todavía imberbe) pasa a jugar al Virum Sogerfri (barrio humilde al norte de Copenhague) y en apenas 20 meses al GOG Svendgorg, club de renombre en el que empieza a dar martillazos a nivel europeo anotando 49 goles en Champions League con 18 años recién cumplidos.
Estos martillazos se oyen desde tierras hispanas y se hace con sus servicios el FC Barcelona en la temporada 08/09 y con un contrato de 3 años de duración, llega acompañado de Magnus Jernemyr y Joaquim Boldsen (bien podrían ser los cuervos, Hugin y Munin) dos jugadores de perfiles muy distintos para apuntalar pilares de ese equipo que se estaba restructurando. Bien, nuestro protagonista se acerca a Cuenca.
Martes, 11 de noviembre de 2008, 20:45 horas, partido retransmitido por TDP.
Un Sargal a reventar se viste de gala para recibir a un FC Barcelona después de 12 temporadas, el protagonista de esta historia sale a calentar…
Chico fuerte y rápido, sus 196 cm y 92 kg no parecen destacar al lado de sus compañeros nórdicos (Jernemyr 200 cm 114kg o Boldsen 188 cm 102kg) pero para el ojo aguzado no es difícil darse cuenta de que el muchacho tiene algo, tiene algo que muy pocos tienen.
Pasa el balón a una velocidad y precisión con un solo golpe de muñeca que a la mayoría de los mortales les costaría recibir y no destaca su velocidad, pero pasa de ir andando a dejar clavado a Nagy, en un suspiro, todo esto calentando.
Nuestro protagonista empieza a jugar de inicio, pero dos lanzamientos precipitados fallados (alerta spoiler, serán los únicos que falle) hacen que Manolo Cadenas lo siente en el banco al lado de Xavi Pascual (segundo entrenador por aquel entonces) cuando solamente habían transcurrido cuatro minutos. Este detalle puede dejar entrever que Manolo Cadenas maneja a los jóvenes con mano de hierro.
Mikkel pasa a ser actor secundario, tiene por delante a un sempiterno Demetrio Lozano y a un Iker Romero que necesita ir recuperando forma, puesto que acaba de salir de una lesión. Mikkel solo tiene ocasiones desde la línea de siete metros transformando los 3 que lanza con una violencia y precisión inusitada, y es que el martillo va dónde dice Thor. Algo le verían para que lanzase él los siete metros en un equipo plagado de grandes lanzadores como podrían haber sido Juanín, Víctor Tomás, Iker Romero o Nagy.
No vuelve a cobrar protagonismo hasta el minuto 50 con un partido más que encarrilado para el Barça pero es aquí cuando anota cuatro de ellos, a cuál de ellos de más bella factura.
Una rosca yéndose al débil cerrándose desde el lateral izquierdo que toca el palo largo y entra, haciendo gala de que aparte de que con esa muñeca puede dar martillazos, también puede hacer orfebrería. Y otro, a su más puro estilo patentado, desde el lateral derecho, parado y de cadera de abajo arriba y cruzado, casi arranca una de las cámaras de televisión, este gol cayó como un trueno en el Sargal sacando la ovación de 1.700 personas.
Siete goles de nueve lanzamientos, tres de ellos desde los siete metros. Máximo goleador habiendo jugado poco más de 20 minutos.
Esa temporada el FC Barcelona acabó en segunda posición detrás de otra galaxia llena de estrellas como es el Ciudad Real.
Al año siguiente el Barça llega a la final contra el Kiel perdiendo 36-34 en un vibrante partido anotando Mikkel solamente un gol después de una temporada llena de altibajos y sin regularidad de minutos disputados llaman a la puerta del Barcelona preguntando por él. Es Jesper Nielsen, el multimillonario danés tiene un proyecto en ciernes para hacer del Ag Kopenhagen un digno candidato para ganar la Champions.
Adiós al FC Barcelona
A falta de un año para terminar contrato el Barcelona llega a un acuerdo en torno a los 150.000 euros para que Mikkel regrese a Dinamarca, siendo esta una decisión muy discutida con el paso del tiempo, viendo la sequía de laterales izquierdos con proyección que persiguió al Barça durante los siguientes años y dado el altísimo rendimiento de Mikkel Hansen con sus equipos posteriores y selección nacional, probando con ellos la hidromiel y entrando en el valhalla del balonmano.
Títulos individuales
IHF Jugador del Año (2011).
Mejor lateral izquierdo del Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2011.
Máximo goleador del Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2011.
Mejor lateral izquierdo del Campeonato Europeo de Balonmano Masculino de 2012.
Máximo goleador de la Liga de Campeones de la EHF 2011-12.
Mejor jugador del Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2013.
IHF Jugador del Año (2015)
2 veces Máximo Goleador de la Liga Francesa (2014-15 y 2015-16)
Máximo goleador del Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2019.
MVP del Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2019
Títulos con la selección nacional
Juegos Olímpicos
Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Campeonato del Mundo
Medalla de Plata en el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2011.
Medalla de Plata en el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2013.
Medalla de Oro en el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2019.
Campeonato de Europa
Medalla de Oro en el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino de 2012.
Medalla de Plata en el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino de 2014.
A día de hoy, en París, esperan que Mikkel tenga el martillo más preparado que nunca,por la lesión de N.Karabatic y la baja de Sagosen (Kiel)