Javier Valencia, arquitecto conquense de 31 años, ha presentado como trabajo de fin de carrera en la Universidad Politécnica de Valencia un proyecto para recuperar el edificio de la Fundación Sánchez Vera enfocado a un uso público y de carácter cultural. La propuesta fue calificada con «sobresaliente» por la institución académica el pasado verano.
Este joven arquitecto ha estudiado en Valencia, donde consiguió con anterioridad la titulación de arquitecto técnico, «pero soy de Cuenca, tengo arraigo hacia mi tierra y quería plantear algo en mi ciudad. Este edificio siempre me ha llamado la atención porque estaba en estado de ruinas, está a punto de caerse…pasan los años y sigue igual. Planteé una propuesta vinculada a porqué Cuenca está en una situación como la que está, que no le sacamos el potencial que realmente tiene, que no acaba de funcionar…El edificio es como un catalizador de toda la ciudad».
El proyecto denominado «Cuenca en el Tintero» plantea un uso público y cultural y cambiante según las necesidades. La planta baja funcionaría como una plaza que se abre a la zona exterior, la planta primera sería como una sala polivalente, la segunda planta estaria integrada por aulas para dar cursos, charlas,…y la última sería una azotea donde se crea un nuevo mirador con una cafetería donde poder contemplar el río, el Casco Antiguo… Javier Valencia explica que «el nuevo edificio surge del vaciado interior manteniendo la fachada, heredando el volumen actual, con un estratificado por plantas, respetando así su morfología original, haciéndolas rotas para controlar el soleamiento y provocar nuevos espacios intermedios exterior/interior. Es una intervención técnicamente viable al 100%».
Complicación administrativa
El autor del proyecto precisa que «la propuesta se centra en la recuperación del espacio como un edificio articulador, receptor y potenciador de la ciudad, donde se capten todos los flujos de gente, habitantes o visitantes, locales o extranjeros. Dotado para acoger y guiar a ese público inquieto con ganas de saber qué está pasando en la ciudad , que actividades y lugares puede experimentar. Equipado para acoger, desarrollar y apoyar cualquier iniciativa cultural, social y de relación».
La estrategia de la intervención trata de trabajar todo el contorno del edificio existente, teniendo como objetivo la conservación de la fachada actual y mostrando un respeto necesario y absoluto a los edificios colindantes. Un vaciado del actual edificio y aledaños en estado de ruina para permitir unir dos espacios desconexionados y que a día de hoy favorecen al abandono y perjudican al uso de la zona.
Uno de las dificultades es la situación administrativa del propio inmueble. «Hasta donde he podido investigar, porque sí es cierto que es un poco confuso todo, el edificio pertenece a la Fundación Sánchez Vera y a varios propietarios más, una parte se la quedó el Ayuntamiento…y ahora el Ayuntamiento tiene un informe para demolerlo pero la Junta de Comunidades requiere un uso distinto al de vivienda y tenga un uso más público. En este sentido, estoy en sintonía para poder dar uso público».
El proyecto fue presentado recientemente en el Foro Turismo Interior y «estoy bastante contento porque el proyecto fue muy bien recibido y las valoraciones fueron muy positivas. Sería algo que la ciudad no tiene. Sería un edificio para que lo disfrute la gente, para que sepas qué está sucediendo en Cuenca».