Un arranque fulgurante del Incarlopsa Cuenca ha encarrilado la victoria ante un Antequera que se ha visto superado de forma contundente en una primera parte redonda para los locales. Si hay partidos en los que no sale nada, como ante el Cangas, en otros todo va rodado, como ante los malagueños.
Los de Lidio Jiménez se han aplicado el cuento y han apretado en defensa de salida. Prueba de ello es que el primer gol visitante ha llegado en el minuto 8…con 5-0 en el marcador. La labor defensiva ha estado cimentada en la excepcional labor del portero local Samuel Ibáñez que se ha ido al descanso con un porcentaje del 52%, con nueve paradas de 17 lanzamientos. Como complemento, un balance ofensivo prácticamente intachable con un porcentaje de efectividad del 88% con 19 goles de 22 lanzamientos. Thiago, March, Simonet, Moya, Prantner, Bulzamini, Pizarro…la nómina de anotadores ha sido además amplia y repartida.
La efectividad ofensiva y la eficacia defensiva ha tenido su premio en el marcador y el Incarlopsa ha llegado al descanso con una amplia ventaja de 19-8, la máxima de la primera parte. Tras el paso por vestuarios la tónica ha sido parecida a pesar de un inicio de segunda parte titubeante. Cuatro ataques han estado los locales sin marcar hasta que Pozzer a los seis minutos de la reanudación ha colocado el 20-10 en el marcador.
Ventaja en aumento
A partir de entonces la ventaja ha seguido aumentando hasta llegar a los 15 goles de diferencia a cargo de Prantner con 27-12. Dada la diferencia en el marcador, Lidio Jiménez ha dado entrada a Ante Graback para defender la portería local mientras Pizarro, Arnau y Nazaré, de penalti, iban aumentando la cuenta goleadora.
En definitiva, uno de esos partidos en los que sale casi todo para alegría de la afición conquense que llevaba un mal sabor de boca tras el partido negro ante el Cangas. Una victoria de las que se denominan balsámicas y que demuestran las virtudes que atesora el equipo cuando se tocan las teclas adecuadas. El resultado, además, permite al equipo recuperar la senda de la victoria tras dos derrotas consecutivas, ante los gallegos como locales y ante el Barcelona como visitantes.