La Fundación Antonio Pérez, dependiente de la Diputación de Cuenca, cuenta en sus paredes con un nuevo atractivo, se trata del cuadro Esperando para partir del artista mejicano Alfredo Castañeda y que ha sido donado por su familia. Esta obra de arte ya forma parte de la colección permanente y se podrá ver en el Centro de Arte Contemporáneo conquense.
La relación de la FAP con el artista y su familia comenzó en 2011, fecha en la que Alfredo Castañeda pasó a formar parte de los amigos de la fundación tras la exposición El fulgor de la mirada, muestra que se expuso en Cuenca y San Clemente.
La diputada de Cultura, Fátima García, ha estado en la sede de la Fundación participando del acto de recepción del cuadro y ha agradecido enormemente a la viuda del artista, Hortensia, y a toda su familia que hayan elegido el museo conquense para acoger esta magnífica obra que tiene renombre internacional y habla “de la tristeza desde un punto de vista de las ideas”. García es consciente del incalculable valor que tiene Esperando para partir, ya que es una obra realizada en la última etapa del artista y que aglutina la dilatada trayectoria que atesora Alfredo.
La responsable provincial está convencida de que el centro de la capital tiene a partir de hoy “un motivo más” para que los visitantes conozcan la FAP por primera vez o vuelvan a visitarla porque es un museo vivo que “siempre te descubre algo nuevo”.
En este acto también ha estado el director de la fundación, Jesús Carrascosa, quien ha aprovechado para recordar el paso de Alfredo por la Fundación, así como la relación tan íntima que le ha unido desde entonces a Antonio Pérez. En el año 2011 estuvieron expuestas en la sala temporal más de cuarenta obras que se pudieron ver junto con una representación de San Jerónimo del pintor flamenco Abrahan Janssens. Además, desde esa muestra, la fundación cuenta con una obra de Castañeda entre su colección permanente que ahora se verá acompañada por este Esperando para partir.