Olmeda del Rey homenajea a Felix Murcia, uno de los casi 100 conquenses deportados a campos nazis

Voluntario del Ejército Popular de la República se exilió a Francia en febrero de 1939 y por primera vez allí se encontró encerrado entre alambradas y vigilado por hombres armados en los campos de concentración franceses

Félix Murcia García es uno de los casi 100 conquenses deportados a campos nazis, en este caso logró ser del reducido grupo de supervivientes al horror nazi para el que Olmeda del Rey ha colocado una placa con el fin de homenajearlo. Nacido en Piqueras del Castillo, siempre vivió en la calle El Trabajo de Olmeda del Rey. Voluntario del Ejército Popular de la República se exilió a Francia en febrero de 1939 y por primera vez allí se encontró encerrado entre alambradas y vigilado por hombres armados en los campos de concentración franceses. 

Envuelto en los avatares de la Segunda Guerra Mundial al servicio del ejército francés, fue detenido como prisionero de guerra y posteriormente deportado el 26 de abril de 1941 al campo de concentración de Mauthausen. Mientras Félix partía hacía Vöcklabruck, el que sería su primer subcampo, ajeno a ello su padre moría en la prisión de Cuenca, en la que estaba prisionero víctima de la represión franquista. Tras Vócklabruck Félix pasaría por Ternberg, Red Zipf y Ebensse, distintos subcampos de la red del KL Mauthausen.

Tras la liberación de los campos se estableció Francia, en la localidad de Besançon formó su hogar hasta su muerte en 1983. Durante el resto de su vida formó parte activa de asociaciones de deportados y se involucró en la iniciativa de erigir el monumento en Mauthausen que recuerda a los republicanos españoles allí asesinados.

Con la colocación de esta placa se pretende subsanar la terrible injusticia que ha supuesto para nuestros deportados los 80 años de silencio y olvido. Desde el pueblo agradecen a la alcaldesa de Olmeda del Rey, Ana Isabel Martínez (PP) por «la celeridad y buena disposición que ha mostrado en la colocación de las placas en recuerdo a los dos deportados de la localidad (el pasado junio se instaló una en recuerdo a Alfredo Ruesca Fernández)».

A esto añaden que «en otros municipios dónde solicitamos la colocación de idénticas placas, con todos los costes asumidos por nuestra asociación, como Buendía con 7 deportados, Villaconejos de Trabaque, Poyatos, Alcázar del Rey, Huete, La Peraleja, El Provencio y Cuenca, hasta el día de hoy de estos consistorios solo hemos obtenido silencio por respuesta. Dado que existe impunidad, triste es que la acompañen de silencio y oscuridad, cuando es luz lo que se precisa. Al fin y al cabo, lo que pasó pasó, negarlo silenciándolo no es de recibo».