Henarejos, Castejón y Casas de Benítez han sufrido actos vandálicos durante el pasado fin de semana . Los Ayuntamientos de las respectivas localidades no han dudado en denunciar a través de redes sociales cómo jóvenes, que no han podido ser identificados oficialmente por las autoridades civiles, rompen el inmobiliario urbano y estorban a los vecinos de los pueblos.
El alcalde de Casas de Benítez, Samuel Mondéjar, afirma que, al menos entre 70 y 80 personas de los 18 hasta los 40 años accedieron al recinto de la piscina municipal de la localidad, a las afueras del pueblo, para celebrar fiestas tanto el viernes como el sábado. Los trabajadores se sorprendieron cuando fueron a limpiar las instalaciones en las que encontraron mesas y sillas descolocadas. Mondéjar asegura que ya se ha interpuesto una denuncia a la Guardia Civil y recuerda que que «el paso a la piscina está totalmente prohibido fuera del horario de baño».
Castejón y Henarejos
En el caso de Castejón, la denuncia la realizaba su alcaldesa, María Arribas, a través de su cuenta personal de facebook la tarde del domingo. «El problema de las fiestas no ha sido el COVID, ha sido la falta de educación, respeto y civismo», escribió Arribas en su publicación acompañada de unas fotos en la que se puede observar sillas, mesas y bancos dentro la fuente que se ubica en la plaza principal de la localidad.
La alcaldesa de la localidad pide «más respeto y educación» para los vecinos «que intentan cuidar el pueblo». Por el momento, según afirma, no se conoce ningún dato en relación con la identidad de los autores de este acto vandálico, por lo que Arribas expone que esta alteración del orden público no se va a denunciar. «Se va archivar porque no saben quién ha sido», apunta.
Rufino Sánchez, alcalde de Henarejos, también denuncia el incivismo que el pueblo está sufriendo durante el verano. Sánchez informa de que grupos de entre 10 y 12 jóvenes de hasta 22 años, «niños con pelos en el pecho» como los define por medio de redes sociales, interrumpen el sueño de los vecinos de la localidad por las noches con gritos y, además, atentan contra el inmobiliario urbano. «Han tirado piedras y botellas de alcohol vacías contra la fachada del colegio, rompiendo varios cristales y amedrentando y molestando en el descanso a las personas que había durmiendo dentro. Han arrancado la valla del puente del final de la Calle Los Arcos, han serrado el cerrojo de entrada al Castillo», denuncia el alcalde.
«En los pueblos estamos completamente abandonados por la Administración Civil superior», expone Sánchez quien asegura que hace 20 días que se denunció esta situación ante la Guardia Civil de Landete, pero que por el momento «la Administración no tiene más remedio que asumir estos gastos extras que se originan». «Sabemos y están identificados los supuestos autores del vandalismo, pues afortunadamente había pocos chicos en el pueblo», advierte el primer edil que exige respeto hacia los paisanos del pueblo y a las autoridades.