Este jueves los vecinos de Huélamo tuvieron una cita especial. A las 12:30 horas alrededor de 30 personas se reunieron en un bar de la localidad serrana para ver juntos desde la televisión del local cómo María Vicente, la atleta de 20 años de madre huelamera, dejó la mejor marca olímpica española de heptalón, quedando en el puesto 18º de la clasificación general con 6.617 puntos. «Los vecinos estaban muy emocionados», cuenta madre de Vicente que vivió con nerviosismo el evento.
«Está encantada de la experiencia y súper orgullosa de haber estado», cuenta María Jesús Vicente Díaz la madre de la atleta, a lo que añade que «esta un poco dolida, porque es muy exigente y esperaba haber conseguido un diploma». «Me dijo que el primer día le fue muy bien, el segundo no tanto; no sé si le pudieron los nervios, no sé muy bien qué le pasó», explica. «Es complicado, solo van 24 del mundo y tiene 20 años, la experiencia es positiva», concluye.
En la jornada de ayer, para la última prueba a la que se enfrentó Vicente, la madre destaca las altas temperaturas que sufrieron en la pista, que en Tokio alcanzan hasta los 34 grados. «Estaba muy cansada, las temperaturas eran muy elevadas», apunta.
La atleta de 20 años concluyo la última de las pruebas, los 800 metros, con un tiempo de 2:16:99. Su madre expone que la joven «lleva entrenando toda la vida». Vicente vive actualmente en San Sebastián y compatibiliza sus estudios de ADE y Maketing en la Universidad con una rutina que comienza a las 6:00 horas hasta las 9:00 y que «se alarga mínimo tres horas más por la tarde», expone la madre. Si hay algo de lo que ha dejado constancia la joven es que todo esfuerzo tiene su recompensa y también unas vacaciones merecidas: «hasta el uno de septiembre vacaciones, necesita descansar», afirma la madre que también asegura que retomará con fuerza la nueva temporada.
