El FabLab Itinerante nacido en Cuenca cierra en Sigüenza su experiencia piloto por Castilla-La Mancha

Basada en una idea de FabLab Cuenca, esta iniciativa cuenta con financiación de la Embajada de Estados Unidos en España y con el apoyo de Cruz Roja y de la Diputación de Cuenca. En las últimas semanas ha recorrido cinco localidades de la región, una por provincia

FabLab itinerante es un programa que nace desde el FabLab Cuenca con el objetivo de extender la cultura digital en el medio rural. Cuenta con financiación de la Embajada de Estados Unidos en España, y la colaboración de Cruz Roja y de la Diputación de Cuenca. En su experiencia piloto, que ha concluido este fin de semana en Sigüenza, ha visitado, además de la Ciudad del Doncel,  las localidades en Tarancón (Cuenca), El Toboso (Toledo), Villarrobledo (Albacete) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real), una por provincia de la región, en las últimas cinco semanas.

“En todas, hemos registrado una elevada participación. Estamos muy contentos con la acogida de la Castilla-La Mancha rural a nuestra iniciativa, y con la respuesta ante las actividades y la participación en las demostraciones. Han sido muchas personas las que han confirmado que su contacto con nosotros ha sido su primera experiencia con esta tecnología. Y ese es nuestro propósito: acercársela al medio rural de nuestra región, y especialmente a jóvenes y mujeres, haciéndola lo más accesible posible, en el camino hacia su integración en la cotidianidad”, afirma Delia Millán, responsable del FabLab Cuenca.

“La innovación, la tecnología y el emprendimiento son elementos clave de las economías de Estados Unidos y de España. Queremos compartir con la sociedad española algunas de nuestras buenas prácticas, como la de ‘learning by doing’. Por eso, para nosotros es fundamental apoyar programas innovadores que fomenten el acceso a la tecnología entre los jóvenes, y también entre las mujeres”, afirmaba este fin de semana Joseph Mellot, ministro consejero en funciones de la Embajada de Estados Unidos y coordinador de este proyecto desde la institución, que se acercó al cierre de la experiencia piloto. Mellot afirmó también que desde la embajada se plantean “hacer cosas en el futuro con ciudades como Sigüenza, para lo que hemos establecido contacto con su alcaldesa”.

Por su parte, la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, daba las gracias a FabLab Cuenca y a sus patrocinadores, por acercar la iniciativa a la Ciudad del Doncel, después de conocerla en detalle. “Cualquier iniciativa que contribuya al cierre de la brecha digital, es más que bienvenida en la Sierra Norte de Guadalajara. Mostrar tecnología de vanguardia el medio rural, y permitir a los jóvenes que se formen al respecto es una magnífica manera de frenar el despoblamiento, e incluso de atraer a nuevos pobladores a nuestra comarca”, señalaba Merino, quien destacó igualmente el esfuerzo que realiza FabLab Itinerante para mostrar su proyecto a “mujeres emprendedoras”.

El FabLab itinerante consiste en furgón, equipado con tecnología puntera en fabricación digital  –impresora 3D, grabadora laser, cortadora de vinilos, y fresadora y cortadora de circuitos– que sirve para fabricar objetos personalizados, de manera sencilla y con materiales accesibles. La versión itinerante de FabLab surgió a raíz de la necesidad detectada en la sede de FabLab, en Cuenca.  “Nos llamaban de pueblos y ciudades solicitando nuestra presencia y participar en nuestras propuestas. Así, inspirándonos en los FabLabs móviles que existen en USA, decidimos hacer esto mismo en Castilla-La Mancha, acercando la innovación tecnológica y la fabricación digital a las zonas rurales de la región”, dice Millán.

Después del éxito del proyecto piloto recién concluido en Sigüenza, se espera que en una segunda fase, con este mismo modus operandi, se pueda acercar la tecnología a nuevas localidades, así como visitar de manera regular las anteriores, con el fin de, en una tercera fase, plantear la creación de espacios maker, con talleres digitales o tecnológicos. “Fundamentalmente, buscamos romper la brecha digital, y también la brecha de género en el campo de la tecnología y la ciencia, así como retener el talento local”, resumía Millán para finalizar, quien ensalzaba además la participación seguntina y el acogimiento municipal de la iniciativa: “Sigüenza es un enclave increíble. Poder hacer el cierre en un sitio tan icónico de Castilla-La Mancha ha sido el broche de oro de esta experiencia piloto”.

¿Qué es un FabLab?

El término FabLab proviene de laboratorio de fabricación, por sus siglas en  inglés, y se trata de un programa popular en la cultura americana, que se ha extendido hacia otras sociedades del mundo. El concepto aparece al principio del año 2001 en el Center for Bits and Atoms (CBA) del Massachusetts Institute of Technology (MIT). En el desarrollo de sus investigaciones, el CBA recibió financiación del National Science Foundation (NSF) para adquirir máquinas capaces de “construirlo casi todo”. ​ En 2002, emergieron los primeros FabLabs en India, Costa Rica, Noruega, Boston y Ghana, como unidades de producción de alta tecnología a escala local. El de Cuenca, el primero de Castilla-La Mancha, se fundó en 2019.